La influencia porcina mantiene en estado de alerta al mundo. Aunque el alcalde de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo en rueda de prensa que los planes de contingencia asumidos han logrado que descienda un tanto el ritmo de avance de la enfermedad, la preocupación mayor para expertos y epidemiólogos es que se trata de una cepa nueva cepa, cuyas consecuencias sobre los humanos, así como las medidas rotundas para combatirla, llevará tiempo.
Las mutaciones de los virus, que en este caso integra tres influencias: la humana, la aviar y la porcina, implican un nuevo poderío de la enfermedad. Especialistas en el tema han comentado que el paso de 3 a 4 significa haber comprobado que el virus se transmite de un humano a otro.
Siendo así, los países han adoptado, individualmente, una serie de medidas y aunque otros no han asumido restricciones, por ejemplo, con los vuelos, si se les recomienda a los viajeros posponer el destino a México, donde el virus ha dejado mayor número de víctimas. Aunque ya otras naciones, como Chile, han comenzado a informar sobre posibles contagios en su territorio.
La severidad de la epidemia es notable. En la República Dominicana, las autoridades refuerzan las medidas preventivas y de protección en puertos y aeropuertos. La Organización Mundial de la Salud advierte que ningún país está fuera de peligro en el posible contagio de este nuevo virus de la influencia porcina, para el cual no existe aún vacuna.
El Colegio Médico Dominicano insiste en mantener la suspensión de sus servicios en los hospitales públicos y vale la reflexión de: si hasta los “virus malos” se unen, como ocurrió con estos tres que azotan ahora a la humanidad y ocasionan penosas muertes, por qué no unirnos los humanos, que en esencia somos buenos y luchamos contra algo que aún resulta desconocido y puede convertirse en una de las pandemias más temibles de este siglo.
¿Qué ocurrirá en las próximas horas y semanas? Nadie puede saberlo. Entonces, mejor articularnos en este compromiso por la vida y después continuar con las otras batallas…