La mujer es un ser que desde los tiempos primitivos ha estado relegada a un segundo plano por los “hombres varones masculinos”. Según la historia creacionista, primero fue creado el hombre y luego la mujer, sin ninguna condición cerebral ya que fue hecha de una costilla.
La división del trabajo estableció que el varón buscaba el alimento y la hembra cuidaba del hogar y sus vástagos; desde esos tiempos hasta el día de hoy, existen grupos humanos donde a la mujer no se le permite el derecho a la palabra donde hay hombre.
La mujer, sutil y abiertamente ha venido luchando contra toda forma de desigualdad, opresión, sujeción, manipulación, exclusión, proxenetismo, violencia en todas sus formas, esclavitud, sentido de propiedad de los hombres, machismo, segregación social, enajenación metal y la pérdida de su propiedad física entre tantas.
La lucha ha sido tan larga como el mismo proceso de evolución social, se ha avanzado, pero aún muchos hombres y mujeres no han entendido que somos seres complementarios con funciones distintas en algunos casos, pero iguales socialmente; que porque todavía hoy la mujer cocine, lave, planche y alumbre, no quiere decir que no son cosas que no puede dejar de hacer y dedicarse a realizar lo mismo que hacemos los hombres.
Los tiempos primitivos pasaron ya, todos vivimos hoy en la época del conocimiento, de la tecnología, y de la información; hoy los hombres no salimos de cacería ni a recolectar frutos para vivir, no es posible ni sustentable es estos días el mantenimiento de formas de pensar del homo neardenthal cuya desaparición data de mas de 30.000 años, en un mundo donde se habla de la teoría de cuerdas, de los agujeros negros y la curvatura del espacio y hasta la colonización del espacio, ¿será que pensamos llevar mujeres a cocinar, lavar y planchar para la luna?
Ya somos bastantes personas en este mundo, y no todos vamos a ser médicos, ingenieros y abogados. Las mujeres también podrán salir a trabajar, como lo hacen muchas, pagar a un hombre ó mujer que le haga los oficios y tener control de ella.
El sexo femenino tiene más temprano que tarde, que producir un despertar, donde tomen el control absoluto de su mente y de su cuerpo, liberándose con los hombres y de los hombres, liberándose de todo lo que sea negativo para su desarrollo pleno y sin ataduras como seres humanos; ningún sexo es superior al otro y comprenderlo sería el inicio de un empuje hacia jornadas de concienciación y tolerancia cero de la mujer.
