Ya los Piratas de Pittsburgh también están instalados en la República Dominicana.
Los Piratas, que tenían varios años alejados del país y que tienen una sequía de peloteros dominicanos en su plantel, inauguraron este jueves un precioso complejo, en el cual buscan captar material nativo y de toda América Latina.
El complejo está ubicado en la comunidad de Guerra y honra a Roberto Clemente, la estrella boricua que es el símbolo de la organización y quien falleciera en un accidente aéreo en 1971.
El propietario del equipo, Bob Nutting, junto al presidente Frank Coonely encabezó la inauguración del complejo, que servirá para el desarrollo de jugadores.
La construcción de la obra tuvo una inversión superior a los 8 millones de dólares.
“Este es un día de orgullo para los Piratas de Pittsburgh porque sabemos que con las bases que estamos sentando aquí volveremos a ser un equipo campeón en unos años”, dijo Nutting durante la ceremonia inaugural.
“Nuestra meta es desarrollar jugadores con sentido de la comunidad, gente que como Clemente, sean grandes seres humanos además de atletas”, dijo.
LO QUE TIENE
El complejo estilo dormitorio universitario tiene dos campos y medio, jaulas de bateo techadas, bullpens, un clubhouse con categoría de Grandes Ligas, salones de clases, de entretenimientos, de conferencias y dormitorios con capacidad para 90 jugadores de forma simultánea.
En el acto inaugural estuvieron presentes la esposa del fenecido Roberto Clemente, Vera, así como sus hijos Roberto Jr. y Luis.
En la actualidad los Piratas no tienen jugadores dominicanos en su plantel de Grandes Ligas y apenas tres latinos en roster.
“Sabemos que nos desviamos del camino de América Latina y los resultados se ven en las coronas que no hemos ganado en los últimos años”, dijo.
En el acto también habló el secretario de Deportes, Felipe Payano, quien señaló que la apertura de la Academia de los Piratas es una muestra del clima favorable de inversión que encuentran en el país, además de que es una tierra fértil para firmar peloteros de gran calibre para las mayores.
En esa organización fue donde Mateo Alou (.342) se convirtió en 1966 en el primer dominicano con un cetro de bateo y que en los años 70´s le abrió las puertas a jugadores como Pascual Pérez, José de León, Franklin Taveras, Miguel Diloné, Cecilio Guante, Alberto Lois, Tony Peña, Moisés Alou y Aramis Ramírez entre otros.
El estadio principal de la academia, además de ser bautizado con el nombre de Roberto Clemente, tiene una tarja y una bandera con el número 21 que éste usó ondeando en el prado derecho para que sirva de inspiración a los nuevos miembros de la organización.
“Esperamos que este monumento les traiga orgullo e inspire a ser mejores peloteros y ciudadanos”, manifestó Nutting tras develizar la tarja del “Cometa de Carolina” junto a doña Vera viuda Clemente, quien vino acompañada de Luis y Roberto Clemente Jr.