Supimos que el juez de la Segunda Sala Civil y Comercial del Distrito Nacional, Pedro Reynaldo Vásquez, aplazó el recurso de amparo que tres periodistas dominicanas: Norma Sheppard, Margarita Cordero y María Isabel Soldevilla elevaron a esa instancia contra el senador Alejandro Williams, a fin de que se respete la libertad de prensa y se reconozca el secreto de la fuente.
Esencialmente, esto es lo que solicitan a la justicia las tres profesionales del periodismo en el país, quienes se vieron amenazadas por el senador de San Pedro de Macorís y fue necesario instrumentar este paso denominado recurso de Amparo, ya que, a todas luces, nada ha reflejado una rotunda respuesta institucional ante la actitud intimidatoria de Williams y tampoco han actuado como se esperaba la Comisión de Ética del Senado y del Congreso.
¿O es que alguien, llámese senador Williams, o quien sea, puede sencillamente actuar con engaños, llegar hasta los hogares de periodistas y actuar con postura de petulancia y poder amenazante, sin que sea llamado al orden?
“Es inaceptable. Hoy nos pasó a nosotras. Mañana puede ser a cualquiera que esté tratando de ejercer esta profesión”, expresó la colega Soldevilla y con ella alzamos las voces quienes integramos el gremio, para exigir que la justicia actúe y se comprenda de una vez “que el trabajo periodístico merece respeto”.
No son sólo tres periodistas agredidas. La actuación es todo un símbolo de violación al ejercicio de esta labor que ya sabemos cuánto cuesta llevarla adelante cuando se enarbolan ética y pudor.
Si algo debe quedar claro tras lo sucedido a Sheppard, Cordero y Soldevilla, es que ni el nombrado senador, ni nadie en esta nación, pueden acosar a la prensa y quedar como si nada hubiese ocurrido. Este no puede ser el camino de la democracia.
Esperemos al próximo miércoles, para cuya fecha está pautado el recurso de amparo y confiemos, sin dejar de estar atentos, con plumas, cámaras y todas nuestras herramientas de trabajo. Que si algo está muy claro es la solidaridad, esa que nos une y nos salva.
