La división Cuba de la cadena turística española Sol Meliá se alista para aminorar los efectos de la crisis económica mundial, tras alcanzar en el 2008 satisfactorios resultados económicos.
El director de Comunicación de esa entidad en la Isla, Sven Boen, ha informado que en el pasado año crecieron en un 7% en relación con el 2007 y se aprestan enfrentar las bajas en las monedas internacionales y el impacto negativo de la influenza por el virus A (H1N1).
El crecimiento de Sol Meliá en Cuba continúa, ha informado Boen, y a sus 24 hoteles se sumarán ampliaciones en tres de esas edificaciones, de las cuales dos están en el polo turístico de Varadero y la otra en el cayo Santa María, de la provincia central de Villa Clara.
Como una muestra de esa renovación, el directivo se ha referido al hotel Meliá Santiago, en esta urbe, que fue recientemente remozado y está en mejores condiciones para acoger a personalidades del mundo, eventos internacionales y turistas.
Además de Varadero, donde tiene la mayor presencia, la compañía ibérica cuenta con instalaciones en esta ciudad y la de La Habana, así como en el territorio de Holguín y las cayerías de la Isla de la Juventud, Ciego de Ávila y Villa Clara.
En mayo de 1999 comenzó sus operaciones en Cuba con el hotel Sol Palmeras, de Varadero, y ya totaliza más de 10 mil 200 habitaciones en sus modalidades bajo los denominativos de Sol Meliá, Meliá, Paradisus y Tryp.