Rasos, cabos y alistados se sienten burlados por los altos mandos policiales y por la Secretaría de Interior y Policía, a quienes responsabilizan de una supuesta desorganización a lo interno de la institución encargada de mantener el orden y la paz pública en el país.
Los agentes policiales explicaron a DominicanosHoy.com que con fines de otorgárseles sus bien ganados ascensos, se les exigió que tomaran, en el pasado mes de febrero, unos cursos intensivos que terminaron acarreándoles altísimos gastos extras e inesperados.
Agregaron que esos cursos intensivos también les separaron de sus familias, de sus actividades de estudios y trabajos parciales que ayudaban al sustento de los suyos, todo eso asegurándoseles que sus ascensos les serían otorgados.
Aclaró el vocero del grupo, que pidió no ser identificado, que los ascensos prometidos, eran, primero, por su tiempo reglamentario ya bien cumplido en las filas de la institución; y segundo, en menor grado, por las buenas notas alcanzadas en las evaluaciones de esos cursos.
“Ahora a muchos de nosotros que tomamos los cursos, no se nos reconoce nuestro esfuerzo y estamos siendo obligados a tomar los cursos nuevamente, bajo el alegato de que las evaluaciones se perdieron y que tampoco el tiempo reglamentario fue computado”, explicó visiblemente molesto.
Expresó que los agentes afectados, entre los cuales hay oficiales, están siendo amenazados sublimemente, por resistirse a tomar nuevamente los cursos y porque están pidiendo acciones para solucionar el problema.
“Nosotros queremos que el impasse se subsane de otra forma, y ellos pueden hacerlo. A puertas cerradas la Jefatura de la Policía Nacional y la Secretaría de Interior y Policía reconocen ser los culpables de que las evaluaciones se perdieran”, precisó.
Al agente le resulta sospecho que los policías en esa situación sean precisamente aquellos que han reclamado sus derechos a un Superior en algún momento reciente de su carrera policial, por lo que exige una explicación pública ante esa situación, que considera desalentadora y rapaz.
“A otros que se les pidió dejaran responsabilidades para venir desde lugares lejanos del país hacia la capital, se les está diciendo de manera burlona que no serán ascendidos aún aprueben de nuevo sus evaluaciones finales y que quedaran retrasados y olvidados por las autoridades responsables de reconocerles sus prestaciones laborales, que es así como se entienden las promociones”, dijo.
Insistió que “de manera burda se está subestimando el valor y el esfuerzo del trabajador por las autoridades apuntadas en sus puestos, directa o indirectamente por la voluntad popular, pero nuestros familiares cuando vuelvan a votar cobrarán estas vejaciones”.
dijo que según los reglamentos policiales ellos debieron ser ascendidos por tener cumplidos, por demás, sus tiempos y haber aprobado sus exámenes con notas satisfactorias, pues fueron corregidos, en primera instancia, frente a todos.
“Nadie bajo esas circunstancias merece ser dejado fuera de su bien ganado ascenso, porque las instituciones mencionadas no quieran asumir sus errores, desatendiendo su responsabilidad de ascender a quienes lo merecen, dejando la moral y nuestras ganas de trabajo completamente minada por el desencanto y otras plagas morales”, manifestó.
Advirtió que estas acciones “priva más al país de personas que la protejan, pues nadie en esa situación se sentirá comprometido con su deber”.