En muchos medios de comunicación del mundo se debate acera de la preocupación de jóvenes titulados en las universidades y el vía crucis a recorrer para hallar empleos.
En la República Dominicana se plantea que la demanda de profesionales está conformada por la necesidad de ocupaciones que manifiestan los sectores productivos, la cual ha ido creciendo, supuestamente, desde el año 2000 en un 2.8% anual, más o menos, con marcada preferencia dentro de los sectores de las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES) con un 22%, las zonas francas con un 16.2%, el sector de las finanzas con un 11% y el sector de la construcción con un 8.5%. Estos sectores demandan el 57.7% del total, según expresan fuentes consultadas.
Pero, la realidad marca otros derroteros, acentuados estos por la crisis económica mundial. En España, por ejemplo, el 93% de los estudiantes universitarios están muy alarmados por su futuro laboral, según el informe Compromiso laboral de los universitarios, realizado por la Cámara de Comercio de Madrid y la Fundación Universidad- Empresa (FUE), en colaboración con Innopersonas.
En los Estados Unidos, debido a la agudización del desempleo que ha tenido lugar en los últimos tiempos, muchos egresados observan con incertidumbre el futuro y se preguntan cómo insertarse en un mercado laboral con tales problemas.
El destino de los jóvenes que concluyen sus estudios en las universidades dominicanas merece un análisis de gran profundidad, en la medida en que se necesita un capital humano formado y capaz para que el país enfrente los nuevos tiempos competitivos.
En contra existen muchos elementos fundamentales: carencia de una planificación sobre las carreras que más requiere esta sociedad “en términos de desarrollo”, tal y como plantean personas preocupadas al respecto, quienes amplían, además, acerca de la saturación profesional de algunas carreras.
Tampoco es noticia que existen miles de profesionales haciendo trabajos informales, cuando en realidad la carencia de ciertas especialidades hace volver la mirada hacia otras naciones en búsquedas que cuestan lo que no tiene la nación para sobrevivir.
En fin, que vale la pena reflexionar con todos los sectores implicados en algo tan vital, que estipula, nada más y nada menos que el futuro del país…