Santiago.- El Servicio Jesuíta para los Migrantes Refugiados y la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza, afirmaron este miércoles que la aprobación del artículo que establece la nacionalidad en la reforma constitucional, traerá un problema grave al gobierno.
También entiende que esa legislación afectará a miles de niños de padres haitianos indocumentados que han nacido en República Dominicana.
La Asamblea Revisora aprobó el martes, el artículo 16 de la Constitución que trata la nacionalidad en base a la combinación de los derechos de los jus solis y los sanguines y establece que se consideran dominicanos todas las personas nacidas en el país de padres criollos o de extranjeros que residen de manera legal.
El coordinador de las dos organizaciones defensoras de los inmigrantes resaltó la necesidad de una salida a la situación de los niños de origen haitianos, que quedarán en condiciones de apátridas.
En ese orden, el Servicio Jesuíta manifestó que en lo adelante los niños de padres haitianos indocumentados que han nacido y nacerán en el país, tendrán un dilema serio y confuso de nacionalidad, porque ni serán dominicanos, ni haitianos.
“Es una irracionalidad, sea constitucional, legal o lo que sea, que nosotros no podemos permitir”, indicaron los Jesuíta.
Para Regino Martínez, la legislación fomenta un cúmulo de personas que no tendrán patria ni nacionalidad y que fruto de ello crecerán con resentimientos sociales y por consiguiente, en el futuro serán maleantes.
Indicaron que es inconcebible que el gobierno dominicano constitucionalmente impida que personas queden apátridas y que eso jamás lo permitan las organizaciones sociales que luchan por los derechos de las personas en el país. El sacerdote estima que eso traerá muchos problemas al gobierno y al pueblo dominicano.