Un grupo de acreedores de General Motors aceptó la nueva oferta de la compañía que quiere pagar sus deudas con el valor de un 25% de sus acciones. Esto no salva a la automotriz estadounidense de la bancarrota, pero le permitirá salir más rápido de la misma.
El miércoles pasado, los acreedores rechazaron una primera oferta que consistía en canjear los US$27.200 millones de la deuda por el 10% de acciones de la nueva compañía.
En la nueva propuesta, aceptada este jueves por "un comité no oficial" de acreedores, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ofrece a los acreedores 10% de la nueva General Motors con la garantía de poder adquirir un 15% más en el futuro.
Tras conocerse la nueva oferta, la cotización en bolsa de las acciones de la principal empresa automotriz estadounidense fue suspendida temporalmente. Al reanudarse sus operaciones, obtenía un alza superior al 20%.
Tiempo límite
La nueva oferta aún depende de que suficientes acreedores le brinden "declaraciones de apoyo" antes de las 21:00 GMT del 30 de mayo. Esto significaría que no se opondrán a la venta de activos de la antigua compañía a la nueva GM.
El corresponsal de la BBC en Nueva York, Greg Wood, aseguró que "un comité de representación de los acreedores aceptó el nuevo acuerdo, lo que le da al gobierno de EE.UU. el control sobre más del 70% de las acciones de la nueva compañía… En otras palabras, todo esto es parte de la preparación para declararse en bancarrota, lo que se espera para este lunes (1 de junio)".
De ser así, se declararía la mayor bancarrota industrial en la historia de los EE.UU.
La propuesta dejará a la nueva GM con una deuda consolidada de US$17.000 millones. El capital social quedaría repartido inicialmente entre el Departamento del Tesoro con 72.5%, el sindicato United Auto Workers (UAW) con 17.5% y los acreedores con 10%.