En estas mismas páginas se publica la nota que habla del encuentro que los sectores financieros y empresariales del país sostendrán con el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), para la República Dominicana, doctor Alejandro Santos, a fin de reflejar la visión de ese organismo en torno a las “Perspectivas Económicas de América Latina”, en el actual contexto económico mundial.
Si bien Santos analizará “el alcance del shock externo que está impactando a la región de América Latina y El Caribe”, otras fuentes enfocan la realidad de los pueblos de la región con apuestas hacia la agricultura. Es el caso del Boletín del Observatorio del Hambre, dado a conocer por la Oficina Regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual enfoca, particularmente, los precios de alimentos esenciales que siguen en niveles altos: “en marzo de 2009, la inflación alimentaria se mantuvo por encima del 10%, cifra superior al 7,4 % anual de la inflación general”.
Esto significa, tal y como lo interpretan los expertos, que esos precios “que bajan”, llegan al consumidor más lentos que las alzas: “y la comida todavía está significativamente más cara que hace un año", tal y como aseguró el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el brasileño José Graziano da Silva.
De lo anterior pueden dar fe las familias dominicanas, cuyos precios de la canasta básica continúan subiendo, tanto en los supermercados, colmados, como en diversos establecimientos más, donde a simple vista se ve el descontento de la población.
Ni hablar de las promesas que dejó tras sí el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, a través del cual se pensó que los precios se reducirían en más de 4 mil productos, sin que haya ocurrido de esta manera.
Sí, el costo de la vida sube cada vez más y ni hablar del precio de la irregular energía eléctrica y otros servicios. Tan sólo el tema de la alimentación tiene a las familias dominicanas sumidas en un nunca acabar, por cierto, triste e interminable.
Veremos que aportes ofrece el jefe de la misión del FMI en el país, con relación a las “Perspectivas Económicas de América Latina…”
