El presidente de República Dominicana, doctor Leonel Fernández Reyna, afirmó que en los momentos actuales la economía del país no requiere de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque no descarta de plano esa posibilidad.
"El ojo de la tormenta financiera ya está pasando, sólo tenemos las lluvias", expresó el gobernante a un grupo de directores de medios de comunicación locales con quienes se reunió en la sede del Gobierno.
Fernández destacó que su administración ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica a pesar de los problemas económicos internacionales y la subida del precio del petróleo.
Explicó que la crisis económica global empieza a ceder y la banca financiera internacional ya está ofertando importantes préstamos.
Recordó que en el período de gobierno 2004-2008 las autoridades se vieron precisadas a suscribir un acuerdo con el organismo financiero multilateral, debido al "desastre económico" que, aseguró, heredaron de la anterior gestión del ex presidente Hipólito Mejía (2000-2004).
"La situación es distinta a la de hace 30 ó 45 días, hay muchos flujos de recursos ya, pero si es imprescindible para la economía del país, no dudaría en firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero eso es un plan B", refirió Fernández.
Destacó que la tasa de interés para los bonos en los mercados internacionales bajó significativamente de un 25 por ciento hace cinco meses a tan sólo un 10,5 por ciento a dos años y de un 11,5 por ciento a diez años.
Dijo que esa reducción en el posicionamiento crediticio de República Dominicana se debe básicamente al buen manejo que el Gobierno le dio a los efectos de la depresión económica mundial. EFE
De su lado, funcionarios de la categoría del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, y el secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás, favorecieron un acuerdo con el FMI, para que la situación social dominicana no se salga de control y los pobres no sean tan golpeados.
La declaración de los principales funcionarios económicos del país, son contradecidas con las declaraciones del presidente Fernández.