Islamabad.- Al menos 21 talibanes han muerto en ataques del Ejército y de milicias tribales ("lashkars") en las últimas 24 horas en el conflictivo norte de Pakistán, informó hoy el mando militar en un comunicado.
Las fuerzas de seguridad acabaron con la vida de cuatro "terroristas" en el valle de Swat, principal escenario de su operación a gran escala contra los talibanes, y abatieron a otros tres insurgentes en el distrito vecino de Buner, entre ellos un cabecilla, según la nota.
Desde el inicio de las hostilidades a finales de abril, más de 1.300 talibanes y un centenar de soldados han fallecido en el norte de Pakistán, según cálculos militares.
De acuerdo con el comunicado, las milicias tribales incendiaron 13 viviendas y mataron a 14 integristas en distintos puntos de la demarcación de Alto Dir, en la cual no hay tropas desplegadas.
Unos mil lugareños siguieron así hoy, por tercer día consecutivo, con su ofensiva contra los talibanes en represalia por el atentado suicida contra una mezquita registrado el pasado 5 de junio en este distrito, que dejó 38 muertos.
Las milicias cercaron además a varios centenares de insurgentes en las zonas de Shaktas y Mena, según el Ejército.
El canal privado "Geo TV", que ayer ya había informado de la muerte de 13 talibanes a manos de estas milicias, fijó hoy el cómputo total de insurgentes muertos durante los combates en 16, aunque no citó a sus fuentes.
Las autoridades paquistaníes apoyan la creación de "lashkars" integradas por civiles para combatir a la insurgencia en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) y en el adyacente cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
"Las milicias tribales son una forma de defensa tradicional de los pastunes. La opinión sobre los talibanes estaba dividida en esa zona pero el terrible ataque contra un lugar de culto ha despejado las dudas", explicó a Efe Hasham Babar, vicesecretario del partido que encabeza el Gobierno de la NWFP.
La fuente observó que "en una guerra contra la insurgencia, el apoyo de los lugareños es fundamental", aunque sostuvo que "sería contraproducente que el Gobierno armase a la población" como ha sucedido en otras ocasiones.
El analista Humayun Khan, del "think tank" Instituto de Estudios Estratégicos de Pakistán, mantuvo que "las milicias tribales cubren temporalmente el vacío que hay porque el Estado no es capaz de proveer a sus ciudadanos servicios básicos como la seguridad".
"Las fuerzas de seguridad tienen que desplegarse en esa zona. No es admisible que los lugareños se ocupen del trabajo que corresponde al Ejército", declaró a Efe Khan.
En Alto Dir no hay unidades militares, sólo una escasa presencia de la guardia de fronteras, a pesar de que la operación militar tiene lugar en los distritos vecinos de Bajo Dir, Swat, Buner y Shangla.
"No hay intención de desplegar tropas por el momento (en Alto Dir). Creemos que es positivo que los lugareños se alcen contra los insurgentes. El Gobierno debería ayudarles económicamente", dijo a Efe el portavoz militar, Athar Abbas. EFE