¿Qué espera el gobierno del doctor Leonel Fernández para pensionar a una persona que ha trabajado durante 66 años y aún continúa desempeñando un puesto en la administración pública?
Parecería una pura coincidencia, porque Aquino es hijo natural de la agreste y olvidada región suroeste del país, específicamente oriundo del municipio de Villa Jaragua, de la provincia Bahoruco.
Aquino Herasme es en la actualidad el empleado del Estado de mayor edad (89) y el de más tiempo en el servicio público.
Herasme labora actualmente en el departamento de servicios generales de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), devengando un sueldo de cinco mil pesos al mes ($5.000).
Ante la situación de don Aquino, cabría preguntarse ¿Cuántos funcionarios hay en el tren gubernamental cobrando salarios por encima del medio millón de pesos al mes y cuántos no habrá pensionados con altos sueldos sin tener el tiempo necesario como servidores del Estado?
Alguien podría calificar de abusiva y criminal la desidia del gobierno actual frente a la petición de una persona que clama por ante los cuatro vientos una pensión digna.
Con pensión o sin ella, los familiares del profesor Aquino Herasme nos sentimos orgullos de tenerlo lleno de vida y salud entre nosotros.
Su coraje, templanza y perseverancia nos llenan de gran satisfacción. Tenerlo firme y lleno de valor, es como poseer una joya de alto quilate y gran valor, guardada para el momento de las dificultades.
Quino es un autodidacta, maestro de escuela, músico y cuentista, oficinista y alguacil, orador, cocedor de sus propios alimentos y preparador de sus propias medicinas.
Cuanta alegría nos da el contar aùn, por la gracia de Dios, con un hombre del temple de don Aquino Herasme Matos.
En nombre de su esposa, la también maestra de generaciones, profesora Emelinda Díaz de Herasme y sus hijos Liliam, Roger, Estanislao, Venecia, Nélsido y Martín Herasme Díaz, elevamos una plegaria de gratitud al Altísimo, por permitirnos contar y tener entre nosotros, a un ser tan bondadoso y extraordinario como don Aquino Herasme.