El ministro de Economía de República Dominicana, Temístocles Montás, advirtió que "la rápida y drástica caída de la demanda en Estados Unidos y la Unión Europea se ha traducido en una caída de la exportaciones, de las remesas y el turismo".
Montás añadió que las economías caribeñas son especialmente vulnerables a los efectos de la crisis financiera mundial tras sufrir inmediatamente antes el aumento de los precios de materias primas y alimentos.
La Conferencia de Montreal terminó hoy entre advertencias de que los bancos centrales tendrán que asumir más responsabilidades en el futuro tras la ruptura del sistema financiero causada por la crisis económica mundial.
El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, dijo en su discurso en la sesión que cerró el Foro Económico Internacional de las Américas (también conocido como la Conferencia de Montreal), que "el tradicional papel de los bancos centrales" ha sido expandido durante la actual crisis.
"Es importante volver a pensar el papel de los bancos centrales como guardianes de la estabilidad financiera. Varios asuntos tienen que ser analizados, por ejemplo el papel de los bancos centrales, como el último recurso para préstamos", añadió Ortiz Martínez.
Por su parte, el gobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, dijo que los bancos centrales "junto con otras agencias públicas, deben promover tanto la infraestructura necesaria del mercado, como políticas responsables".
La primera sería un aumento de la transparencia para que "los riesgos puedan ser identificados de forma más efectiva". La segunda es que los "mercados centrales de financiación deberían ser más eficientes y menos susceptibles a los movimientos extremos de precios".
Además, "se deben de poner en marcha regulaciones macro prudentes para ayudar a suavizar el ciclo del crédito". Y finalmente, "todos los países deben aceptar sus responsabilidades para promover un sistema monetario internacional más abierto, flexible y resistente", terminó Carney.
Durante la jornada, Hiroshi Watanabe, presidente del Banco de Cooperación Internacional de Japón, también se refirió a la debilidad del dólar estadounidense.
Watanabe dijo que aunque "el poder del dólar estadounidense se va a debilitar en el futuro, no hay un candidato evidente para su sustitución" como divisa del comercio internacional.
El gobernador del Banco del Líbano, Riad Toufic Salamé, coincidió con Watanabe en que "a corto plazo, no existe un sustituto para el dólar" y que la volatilidad actual de la divisa estadounidense "va a complicar el comercio internacional".
La Conferencia de Montreal, que este año cumplió su 15 aniversario, se inició el pasado lunes en la ciudad canadiense bajo el tema de "La adaptación al nuevo orden mundial".
Entre las 150 personas que intervinieron este año en la reunión, que es calificada como el equivalente del Foro de Davos en el continente americano, se incluyeron el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.
El mundo político estuvo representado por personalidades como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y la ex secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright.
La presencia de Uribe estuvo marcada por cierto grado de polémica. El presidente colombiano llegó a Canadá con el propósito de defender el tratado de libre comercio que Bogotá firmó con Ottawa y que se encuentra paralizado en el Parlamento canadiense.
Partidos de la oposición, sindicatos y organizaciones de derechos humanos se han opuesto al acuerdo, así como a la vista de Uribe, por las violaciones de derechos humanos en el país latinoamericano.
Pero Uribe aprovechó su presencia en la Conferencia de Montreal para lanzar una apasionada defensa de sus políticas, las fuerzas armadas colombianas y el libre comercio.