Este sábado, en el vetusto y siempre atractivo Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York, el boricua Miguel Cotto tendrá un serio compromiso cuando enfrente al púgil africano Joshua Clottey.
Cotto y Clottey cruzarán guantes en una pelea en la que estará en disputa el cinturón welter que avala la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El estelar boxeador puertorriqueño pondrá en juego, por primera vez, la faja omebeísta de las 147 libras que conquistó el 21 de febrero pasado.
En la ocasión el cetro estaba vacante y lo ganó al noquear en el sexto round al británico Michael Jernning.
Tras sufrir la amarga derrota ante el mexicano Antonio Margarito, de quien perdió la faja welter de la Asociación Mundialde Boxeo -AMB- se vio apagado. Sufrió, además, su primera derrota en el boxeo profesional.
Pero al lograr su importante victoria frente a Jernning, Cotto regresó a la palestra de la fama y también, a ser tomado en cuenta por los magnates del boxeo mundial.
Su combate frente a Clottey podría ser "el más importante de los que ha celebrado en su carrera profesional".
Muy importante básicamente porque una victoria -contundente- ante el africano lo llevaría, casi directo, a una millonaria pelea con el filipino Manny Pacquiao.
Cotto, sin embargo, no ha querido referirse, en forma clara, a un posible combate con Pacquiao, a quien los más afamados expertos califican como "el mejor boxeador del mundo kilo por kilo".
Cotto es el gran favorito
Cotto es el gran favorito en la reyerta que este sábado en la noche protagonizará con el fornido retador africano.
Pese a que es el favorito de los analistas, apostadores, de los mismos promotores y comentaristas de la televisión de Estados Unidos, no debe emitirse especie de "un decreto" que certifique una victoria del monarca boricua.
Porque Clottey, quien presenta foja de 35-2 con 20 triunfos por la vía del sueño y a quien se le sindica como "innoqueable", no debe ser considerado como una presa fácil.
Cotto, con expediente profesional de 31-1 -27 victorias por nocaut- y quien cambió de entrenador, en su esquina ya no estará su tío Evangelista Cotto, con quien tuvo una violenta pelea, durante poco más de dos meses cumplió con un bien organizado programa de entrenamientos, el cual finalizó en un gimnasio de Tampa, Florida.
Joe Santiago es el nuevo entrenador del gladiador puertorriqueño.
Cotto ha declarado que se siente "muy bien" con su nuevo entrenador.
Se cree que Cotto, ante Clottey, debe trabajar en base a un estilo a meda distancia, accionar con el uno-dos, es decir, jab y recto y también realizar una pelea en forma de ambidextro, como sabe hacerlo.
No permitir que Clottey le obligue a una pelea en el cuerpo a cuerpo y saber que el africano es un rival fuerte y con mucha hambre de victoria.
El escenario del Madison Square Garden, donde Cotto ha peleado cinco veces y no conoce la derrota, estará a su "pleno favor", especialmente por la gran cantidad de puertorriqueños que estarán en el lugar vitoreando al peleador boricua nativo de Caguas.
Se afirma que más de 12,000 boletas fueron compradas por puertorriqueños tres días antes del combate.
Clottey, quien abdicó a la faja welter del Consejo Mundial de Boxeo para retar a Cotto, entrenó con mucha intensidad y entereza para estar en excelentes condiciones físicas y de esa manera tener reales posibilidades de triunfo.
Clottey está consciente de que en el Garden tendrá el público en su contra y por esa razón reveló que "créanme, cuando subo al cuadrilátero soy un tipo muy, muy sordo"…lo único que hago es que veo gente, pero no oigo lo que hablan. Esto es un negocio, estamos en el ring. El está golpeando mi cuerpo y mi cabeza. No tengo tiempo para eso (escuchar los gritos)".
El resumen de quienes consideran que Cotto es el gran favorito, dice que "en el boxeo nunca hay enemigos débiles. Y Johsua Clottey, de verdad, no es un rival tan fácil como creen los más radicales simpatizantes del campeón boricua".
No obstante, el criterio de que Cotto será el "claro ganador" de su pelea la noche de este sábado, no se cambia. Y esto sin subestimar al peligroso enemigo africano