Al menos siete sectores en las cercanías del vertedero de Duquesa y el Aeropuerto del Higüero, en el municipio Santo Domingo Norte, nunca han recibido agua potable a través de las tuberías, no tienen calles, transporte público, servicios de salud, recogida de basura, drenaje pluvial, y ni siquiera un destacamento.
Para reclamar el suministro de agua y arreglo de las calles, los moradores visitarán este jueves las oficinas de Obras Públicas y la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Aunque las comunidades de Jacagua, Los Cazabes, El Mamey, Duquesa, El Tamarindo y los sectores Barrio Nuevo II y Arroyo Norte, ubicado en la parte norte de la avenida Jacobo Majluta, están prácticamente incomunicados por el deterioro de sus dos vías de accesos, su mayor preocupación es la falta de agua potable.
Para conseguir un galón del líquido, la gente tiene que recorrer kilómetros hasta un pozo tubular ubicado en el paraje El Mamey, que mínimamente suple el líquido, otros pozos construidos para estos fines están en desusos, porque las motobombas se dañaron hace años y no han sido sustituidas.
Pese a las tantas décadas de fundados y los esfuerzos de organizaciones comunitarias, no han logrado que el gobierno disponga la instalación de la estructura requerida para llevar agua a estos hogares.
La cañería para llevar el agua hasta las casas no han sido instaladas pese a que por la comunidad de Los Cazabes pasa una tubería de la CAASD, pero para asombro de estos habitantes el líquido está dirigido única y exclusivamente a la compañía constructora Hormigones Moya, que opera en esta localidad.
Esta empresa también posee con carácter de exclusividad un tendido eléctrico de alta tensión, mientras las comunidades están desprovistas del cableado eléctrico que ameritan.
El agua que utilizan para los quehaceres domésticos proviene de los pozos tubulares, que por su alto contenido de sal, sólo es usada para bañarse, lavar, fregar e higienizar la casa.
Las demás necesidades del hogar, como cocer los alimentos y tomar, deben comprar el agua procesada, o sea agua de botellones. Los hogares sin acceso a los pozos tubulares tienen que comprar el líquido a los suplidores que les venden el tanque de 55 galones a RD$50.00.
El mineral proviene de tres pozos facilitados por el Ayuntamiento del municipio Santo Domingo Norte, pero de éstos sólo uno está en servicio, porque los demás no operan desde hace tres años.
Las motobombas que impulsan el líquido se dañaron y el Ayuntamiento, la CAASD ni otros organismos se han interesado en facilitar nuevos equipos.
Por ejemplo, el pozo que suplía de agua parte de la comunidad Los Cazabes, ya fue abandonado, porque la motobomba lleva varios años dañada. En su lugar, la Fundación MOSCTHA construye un nuevo aljibe, cuya excavación fue detenida por la falta de una perforadora que tampoco ha podido ser facilitada por las instituciones responsables de auxiliar estas gentes.
Otra preocupación de los vecinos de estos sectores es la falta de calles y drenaje que les permita vivir en forma más digna. A decir de algunos moradores, nacidos en estos lugares y que ya superan los 60 años de edad, las autoridades nunca se han interesado por construirles las calles, aceras y contenes.
Para accesar a estos sectores existen dos vías, la calle Principal que comunica Los Cazabes con la avenida Jacobo Majluta y la calle Braudilia de Paula, que igualmente comunica la avenida Jacobo con el sector Jacagua, El Mamey y Los Cazabes.
Ambas vías están totalmente destruidas, en ellas son notorios grandes hoyos que en tiempos de lluvias, se convierten en lagos que impiden el paso de vehículos y personas. Según narran los habitantes, cuando llueve tienen que usar fundas en los pies para caminar en el lodo que se forma en toda la vía.
Las dos carreteras son utilizadas por los camiones compactadores de los ayuntamientos del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, que llevan hasta Duquesa los desperdicios que se generan en estas ciudades, lo que aumenta su deterioro.
En tiempos de sequía, la situación se torna más preocupante por la contaminación que produce el polvo que levantan los vehículos, lo que ocasiona enfermedades respiratorias, principalmente en los niños.
Ningunos de los sectores que conforman esta comunidad poseen calles, en su lugar se observan estrechos callejones de tierra, en los cuales abundan baches de lodo, agua y basura.
Bolívar Encarnación, un motoconchista residente en Jacagua, explicó que el pasado síndico, Carvajal Louis, inició la reconstrucción de las calles, aceras y contenes de ese sector, pero el actual, Jesús Féliz, mandó a destruirlos supuestamente para hacerlos de nuevo, pero abandonó los trabajos hace más de un años.
Igual situación se verifica en la calle Principal que comunica Los Cazabes, cuya su construcción fue paralizada hace tres años, cuando estaba a punto de ser asfaltada.
Según Nelson Narciso González “Punta”, en varias ocasiones han reclamado a Obras Públicas que la termine, pero lo remiten a la compañía “Edifica” que de acuerdo a la OP es la responsable de terminarla, porque ya desembolsó el dinero para ese fin.
Por el deterioro de las calles, fue retirada una ruta de guagua que les daba servicio de transportes. Por esa situación están prácticamente incomunicados, y el motoconcho es el único medio de transporte que tienen.
Los pobladores lamentan que estos sectores ubicados a pocos minutos del centro de la ciudad no tengan calles ni agua, ni un centro de salud. El lugar posee una policlínica, pero los médicos sólo dan aspirinas y recetas.