Los industriales consideran que la venta del 49% de las acciones de Refidomsa a Venezuela pondría el país a merced de los intereses geopolíticos de un Estado extranjero con evidentes propósitos de otorgar beneficios a cambio de posibles concesiones, que quizás no se vean ahora y que no respeta ni el derecho de propiedad ni la libertad de empresa.
Manuel Diez Cabral, presidente de la Asociación de Industrias (AIRD), señaló que independientemente de que la operación sea legal, la misma representa una señal equivocada del gobierno.
“Luego de no haber manifestado interés en ejercer su derecho a primera opción de compra de las acciones de la SHELL y después de haberse realizado una licitación a la que acudieron distintas empresas locales, decidió comprar las acciones tanto de la Refinería como de las estaciones de servicio de la propia SHELL, irrespetando los derechos de esos inversionistas”, dijo.
Insistió que “al parecer será un hecho la venta de las acciones de REFIDOMSA a PDVSA, y consideramos que el Gobierno está en su legitimo derecho de realizar esa operación, pero entendemos que, como ciudadanos y como representantes del sector privado, debemos dejar bien claro que desde nuestra perspectiva esta acción podría ser peligrosa para nuestro país”.
El presidente de la AIRD dijo esperar que en el futuro próximo no se produzca lo que algunos sectores empresariales temen: que esta operación le otorgue a Venezuela el derecho a constituirse en único suplidor de petróleo y distribuidor de combustible en el país.