La clave para que el Jackson Memorial Hospital se mantenga como el número uno de los Estados Unidos es, en primer lugar, porque maneja el volumen más alto de trasplantes múltiples de órganos y su especialidad en el cuidado crítico de bebés recién nacidos.
Fuera de eso dos puntos anteriores, está la neurociencia, que es lo que más buscan los pacientes que acuden al Jackson desde todas partes del mundo.
El volumen tan alto de pacientes en busca de un hospital especializado, la ciencia y la tecnología de ultrasonidos, cuyo experto en esta materia es el doctor Rubén Quintero, hace, además, que los resultados sean cada día mejores y que el Jackson siga escalando peldaños.
No es de tomarse por sorpresa encontrar un titular como el aparecido la semana pasada en un periódico de los Estados Unidos que rezaba de la siguiente manera: “Proeza en el Jackson Memorial brinda nueva vida a bebé”.
Es el caso de un niño de 16 meses de nacido, al cual se le implantó un nuevo hígado, estómago, páncreas e intestino. El bebé Panagiotis Gilitis regresará a su natal Grecia a finales de este mes, para reunirse con su hermano mellizo, pero ya en un buen estado de salud.
“La clave ha sido manejar casos de muy alto riesgo; caso con muy alta complejidad y lo hacemos con volumen y cada día los resultados son mejores”, indicó Nancy Valenzuela, vicepresidenta de Desarrollo y Mercadeo del Jackson Memorial Hospital.
Otra cosa que hace del Jackson Memorial Hospital, el número uno de los Estados Unidos, son las facilidades que brinda a los pacientes extranjeros, principalmente a los latinoamericanos.
El hospital tiene un servicio internacional que, precisamente, identifica pacientes que puedan ser referidos al Jackson y que necesitarían tener una atención que no puede ser prestada en su país de origen y hay todo un sistema muy profesional y elaborado de detección del paciente, de transferencia, de recepción y de atención del paciente, durante su estadía en el Jackson y después de referencia, otra vez, a su nación de origen.
Entre las especialidades que más recurren los latinoamericanos en el Jackson Memorial Hospital, están las pacientes con embarazos de alto riesgos, además, para traumas y quemaduras. El Jackson es el número uno en los Estados Unidos, que es el más alto nivel que se le puede dar a un centro académicos; y los únicos en el Sur de la Florida, que acogen esos diagnósticos.
El doctor Rubén Quintero hizo referencia a un caso atendido en el Jackson Memorial Hospital de una paciente embarazada de origen puertorriqueño, cuyo feto tenía una obstrucción urinaria que podía producir daños en sus riñones.
“En esta intervención se utilizó la técnica del ultrasonido para que la orina saliese de los riñones y pudiera descomprimir la obstrucción. Ese bebé nació a las 33 semanas; fue operado por el urólogo pediatra del Jackson Memorial Hospital, se desobstruyó después de nacer y, hoy en día, goza de muy buena salud y de una función renal, absolutamente, normal”, expresó Quintero.
En cuanto a la República Dominicana, el doctor Quintero dijo que el Jackson Memorial Hospital establece contactos, periódicamente, para que el país sepa que tiene la posibilidad de consultar el hospital en los Estados Unidos, e incluso de referir algún paciente que no pueda ser atendido en la nación caribeña.
En todo el Caribe hay especialistas que están utilizando la tecnología del ultrasonido y pueden hacer el diagnóstico de la enfermedad fetal, entonces, las pacientes identificadas, en cualquier país del mundo, pueden ser referidas al Jackson Memorial Hospital para ser tratada con las mejores herramientas existentes en la región.