El boxeo y la playa. Boxeadores con guantes y turistas en bañador llevan camino de convertirse en la estampa singular de la Riviera Maya, la joya del Caribe mexicano que aspira a consolidarse como un centro de grandes peleas a la altura de las Vegas, capital mundial del pugilismo profesional.
– El atractivo turístico de las playas de Cancún y las ruinas mayas abren la puerta al mundo del boxeo. La noche de campeones de 2007 abrió camino.
– Antes del boxeo, el ‘bel canto’ de Pavarotti maravilló en Chichén Itzá.
– Una pelea a bordo de un crucero, el próximo reto del boxeo
El 8 de marzo de 2008, el púgil kazako Oleg Maskaev y el nigeriano Samuel Peter disputaron el título de los pesos pesados, que finalmente se llevó Peter.
Desde entonces, la joya turística del Caribe mexicano está en boca del mundo del boxeo, y especialmente desde que hace unos días en las ruinas mayas de Xcaret se ha disputado una velada con boxeadores de México, Brasil y Filipinas.
La noche de campeones que reunió en Cancún a cien grandes del boxeo mundial en 2007 selló el matrimonio entre este deporte y el turismo, que continúa actualmente con el "Reto Maya en Xcaret", una velada que mezcla deporte con arqueología.
En esta velada, celebrada el pasado 6 de junio, participaron el ex campeón mexicano Omar Niño y el filipino Juanito Rubillar, que pelearon por el derecho a disputar el título mini mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez con el brasileño Jefferson Goncalvez en peso welter y el mexicano Wilfredo Uicab con el filipino BJ Dolorosa.
"Es una oportunidad extraordinaria para mostrar la Riviera Maya; el boxeo le abre camino al turismo", comenta el alcalde Román Qian sobre la velada "Reto Maya en Xcaret".
Tras luchar durante décadas para despojarse de la etiqueta de “deporte sangriento” y pese a que los desenlaces fatales no cesan, el boxeo se ha convertido en un motor del turismo en la Riviera Maya, una franja de cien kilómetros donde se encuentran Cancún, Playa del Carmen y Xcaret , el mayor parque ecológico de la región.
Una asistencia de 6.000 espectadores a la velada boxística de junio en el gran teatro de Xcaret confirmó el fenómeno de los turistas que van a las playas del Caribe a buscar algo más que arena y sol.
Cada año, millones de visitantes llegan a Cancún, que tiene una capacidad hotelera de 60.000 habitaciones, muchos de ellos atraídos por la exótica combinación de playa, selva y ruinas arqueológicas de Xcaret, el parque ecológico creado hace dos décadas.
El promotor de la pelea celebrada el 6 de junio, José Gómez, que dirige el periódico "Quequi" de Cancún, sostiene que el aumento en la cifra de ocupación hotelera ese fin de semana se debió precisamente a la velada. "El boxeo le responde al turismo", asegura.
El Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que dirige el mexicano José Sulaimán, y el promotor José Gómez, dicen tener claro el camino que deben seguir para mantener la presencia del boxeo en la Riviera Maya.
"Tenemos planes para 2010", como invitar a pelear en Cancún al filipino Manny Pacquia, el mejor del mundo libra por libra, que ha derrotado en numerosas ocasiones a los púgiles mexicanos.
Pero el proyecto más grande es la organización de una pelea de título mundial a bordo de uno de los cientos de cruceros que cada año hacen una parada en las agudas del Caribe mexicano.
LOS MAYAS.
Los antiguos mayas fueron astrónomos, matemáticos y adoraron religiosamente el juego de pelota; sus descendientes destacan en todos los campos, y entre ellos hay grandes campeones del boxeo y hoy son los primeros en tener peleas en un sitio arqueológico.
Los ganadores del juego de pelota eran decapitados, como forma de recompensa por su victoria, ya que así habitarían con los dioses. Hoy, los ganadores de una pelea de boxeo viven con gloria y un cinturón de campeón mundial, y son considerados promotores del turismo.
Freddy Castillo, dos veces campeón del mundo; Miguel Canto, Guty Espadas, Juan Herrera y Melchor Cob son peleadores de ascendencia maya que le han dado a México títulos del mundo y que son reconocidos como grandes figuras deportivas.
La historia de Xcaret, palabra que significa "pequeña caleta", está relacionada con la veneración de los mayas a la diosa de la fertilidad, Ixchel, en la isla de Cozumel. Xcaret era uno de los puntos de partida y llegada para los mayas que abordaban pequeñas embarcaciones para cumplir con la peregrinación.
La ceremonia ha sobrevivido al paso del tiempo y su celebración anual es uno de los momentos más importantes del calendario turístico de la región.
Entre los años 1.200 antes de Cristo y hasta la llegada de los españoles a México, en 1520 la cultura maya se extendió desde la península de Yucatán y el estado de Chiapas hasta Guatemala y el norte de Honduras. En la primera mitad del siglo XVI la mayoría de sus ciudades ya habían sido abandonadas.
Los enclaves arqueológicos mayas han sido escenario de conciertos musicales de grandes figuras, como Luciano Pavarotti, que cantó el 4 de octubre de 2005 en las ruinas de Chichén Itzá, patrimonio cultural de la humanidad y uno de los lugares más conocidos del mundo.