El director general de Aduanas, Rafael Camilo, advirtió que todavía las recaudaciones de ese organismo están resentidas, “porque en el período evaluado de este año apenas se registra un crecimiento de un 1%”.
Camilo explicó que “las importaciones son menores, las actividades económicas son menores y por lo tanto, las recaudaciones son también menores”.
Sin embargo, el funcionario se mostró optimista por que alegadamente hay señales a nivel mundial de que ya la economía tocó fondo y no seguirá deprimiéndose más.
Al respecto entiende que las proyecciones son de que para el segundo semestre de este año la economía internacional y la dominicana, adquieran ciertos niveles de dinamismo.
“Entonces, con esas proyecciones nosotros pensamos que las recaudaciones comenzarán aumentar a finales de año y, sobre todo, a principios del año que viene”, dijo.
“En la medida que la economía norteamericana vaya saliendo de la crisis, la demanda de productos nuestros será mayor, y eso dinamiza nuestra economía”, precisó Camilo.
Por otra parte, el director de Aduanas definió entre sus prioridades inmediatas al frente del organismo recaudador, continuar el curso de eficientización iniciado por su antecesor, Miguel Cocco, en los procesos administrativos internos, el cobro, la desaduanización de las mercancías y la lucha contra el contrabando.
Asimismo, vaticinó que en la medida que la economía norteamericana vaya superando la crisis económica, la demanda de los productos del país será mayor y en esa misma medida se dinamizará la economía dominicana.
Respecto al aumento de la eficiencia en los procesos administrativos internos, Camilo dijo que con ellos se contribuirá a la reducción del contrabando y potenciales subvaluaciones, las que a su juicio crean distorsiones en el comercio interno.
Las subvaluaciones —explicó— no solamente tienen que ver con el proceso tributario, sino con el comercio interno, porque motivan la competencia desleal entre empresarios que subvalúan y otros que declaran correctamente los valores de sus mercancías.
A juicio de Camilo, el contrabando es una lacra del comercio internacional al que se unen otros tipos como los denominados contrabandos técnicos, “que tienen que ver con las subvaluaciones y con la utilización de leyes, como las de incentivos, de las que algunos pretenden aprovecharse sin corresponderles.
“Ahí es donde vamos a trabajar”, expresó, y de inmediato acotó: “ya creamos una comisión en el área de valores, para evitar mayores subvaluaciones. Y lo digo no sólo por el problema de las recaudaciones, porque no se trata de que Aduanas recaude más, sino de que en una economía de mercado se necesita de competidores claros y transparentes”.