Los programas de ejercicios físicos resultan ser una opción efectiva en la prevención entre uno de los mayores problemas de salud de la tercera edad: las caídas de las personas mayores.
El trabajo se concentró en evaluar y reseñar los hallazgos de una gran cantidad de estudios específicos realizados en este sentido y allí puede leerse lo siguiente:
"Aunque pocas caídas terminan en una lesión grave, estas sí suelen causar problemáticos efectos en una persona mayor, especialmente sobre su calidad de vida", afirman los expertos.
"Por ejemplo, después de una caída, pueden sentirse menos seguros y decidir restringir sus actividades, o sus salidas a fin de evitar nuevos accidentes."
Por lo tanto, es importante considerar cómo se pueden prevenir las caídas a fin de proporcionar la mejor situación espiritual en las personas en riesgo y en los miembros de su familia.
El ejercicio físico puede ayudar a prevenir las caídas porque genera mejoras en: la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia. "Los programas que contienen una combinación de estos componentes colaboran en mucho en la reducción de caídas.
Estos programas incluyen, por ejemplo, realizar clases de gimnasia supervida por especialistas, o tomar clases de yoga o Tai Chi, y la realización de programas de ejercicio individualmente en el hogar", resume el investigador principal Lesley Gillespie, que tiene su sede en la Facultad de Medicina de Dunedin en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores examinaron datos de 111 ensayos diferentes, que incluyeron en total 55.303 las personas mayores.
Y la conclusión es que aquellos que participaron en programas de ejercicio físico tenían menos probabilidades de sufrir caídas que quienes no hacían nada y era más sedentarios.
