La Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera condenó este miércoles el golpe de Estado a Hondura, tras calificar el hecho como una estocada a la democracia y rompimiento de la vida constitucional de esa nación.
Los trabajadores de la construcción y la madera como muestra de solidaridad a esa nación paralizaron desde el viernes 3 la comercialización de esa mercancía en la frontera de Nicaragua, el Salvador y Guatemala a fin de presionar para que se retorne a la democracia y se le dé posición al presidente depuesto Manuel Zelaya.
Carlos Cargueros representante de la organización explicó que ese sindicato cuenta con más de 12 millones de trabajadores de la industria de la construcción afiliados en 350 organizaciones y federaciones en los cinco continentes, por lo que el dinero que dejará de percibir durante la paralización del comercio son irrecuperable.
Aclaró que aún no saben cuando levantaran el paro por lo que espera que el mismo se haga cuando sea restituido Zelaya.
Carguero destacó que la comunidad internacional ha dado sobrada muestra de rechazo al régimen de facto, expresando solidaridad al pueblo en sus peticiones de retorno a la democracia por lo que apoyan a sus compañeros Hondureños y no flaquearan hasta lograr que se restablezca el orden.
Resaltó que han gestionado medidas de amparo para dirigentes sindicales hondureños en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para resguardar su vida.
Por otra parte, expresaron su repudio a la existencia de listas con nombre de dirigentes sindicales y sociales manejadas por los cuerpos policiales y de inteligencia con mecanismo para aminorar la lucha planteada por el pueblo hondureño.