El ex gobernador del Banco Central, Bernardo Vega, advirtió este lunes que el principal problema que enfrenta la economía dominicana actualmente es la falta de recursos internacionales para proyectos de inversión.
Vega recordó que el presidente Leonel Fernández no ha cumplido con una de las principales promesas económicas que anunció el pasado 27 de Febrero ante la Asamblea Nacional, que consistía en unos préstamos que el país iba a conseguir de organismos internacionales.
Dentro de esas instituciones internacionales que abrirían al país línea que crédito, el economista mencionó el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comunidad Económica Europea, Banco Latinoamericano de Integración y de Brasil.
Vega explicó que esa cifra que el jefe del Estado dominicano citó en aquel discurso (y que se encuentra en el Presupuesto Nacional), no se están cumpliendo.
Por otra parte, Vega advirtió que la venta del 49% de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) a Venezuela, República Dominicana se expondría a 5 riesgos, que consistirían en comprar más caro el petróleo, ya que el país sólo contaría con un socio exclusivo, cuando debería estar sujeto a licitaciones internacionales.
Sostuvo que el segundo riesgo sería la corrupción en las compras que hace Refidomsa, donde se maneja una cifra similar a las tres o cuatro obras que en el año hace el gobierno.
Considera que otro peligro sería que gentes afines al gobierno y elementos extranjeros corruptos busquen establecer en el país compañías distribuidoras de gasolinas y gasoil, que competirían con las existentes, pero recibiendo de la Refinería condiciones que no tienen las otras.
Subrayó que estaría presente en República Dominicana el peligro que existe en Venezuela, donde se establecerían que sólo empresas estatales sean las que vendan gasolina al público, a lo que se le amaría el monopolio del Estado en la importación de productos petrolero.
De igual forma, Vega no ve perspectivas en el mejoramiento del servicio de energía eléctrica hasta que no empiece a cumplirse la ley que penaliza el robo de energía eléctrica. Considera que el servicio energético debe estar controlado por el Estado.
