Ministros encargados de la licitación para la adquisición de algunas de las estaciones de gasolinas y parte del negocio de la distribución de combustibles que estuvo en manos de la Shell, estarían ofertando por altas sumas de dinero la adjudicación del concurso a empresarios dominicanos.
Se dice que el presidente Leonel Fernández está agobiado por las tantas quejas en ese sentido, y que en las siguientes 48 a 72 horas de su regreso de Nueva York recibirá en su despacho un grupo de empresarios cansados de tantos chantajes.
Se supo que uno de los empresarios interesados en la adquisición de las bombas y parte de la distribución de combustibles, y que al igual que muchos quiere conseguirla de manera legal, ya recibió una propuesta de hacerlo ganar el concurso a cambio de 6.5 millones de dólares.
Empresarios interesados en concursar, incluyendo de los que en las últimas semanas se han sumado a las denuncias de corrupción en la administración pública, dijeron estar cansados de que en cada licitación quieran ser extorsionados por personas con mucha influencia en esos concursos.
Recientemente, un grupo de 34 organizaciones empresariales, profesionales y sociales hicieron un llamado público a frenar el deterioro moral e institucional de los organismos del Estado y las estructuras políticas que le sirven de soporte.
Las entidades definieron como abrumadores los signos de ineficiencia, corrupción, nepotismo, vandalismo político y permisibilidad creciente en la administración pública y los partidos políticos y señalaron que si el problema no cambia el país corre el riesgo de convertirse en una sociedad inviable.
A este clamor de las entidades empresariales ha recibido el respaldo de amplios sectores de la sociedad, incluyendo la iglesia, estamentos judiciales, legisladores, entre otros.
Se recuerda que en noviembre de 2008, el gobierno compró las acciones de Shell en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), con lo que formalizó la total estatización de la empresa petrolera administrada por la Shell por más de 35 años.
Las acciones de Shell fueron adquiridas por US$110 millones, de los cuales el Estado pagó US$86.4 y el resto se lo descontó del impuesto sobre la ganancia de capital que correspondía tributar a la multinacional por concepto de la venta del 50% de sus acciones en la Refinería.
Mientras que en la actualidad sólo se está a espera la firma de la carta de intenciones en Venezuela y República Dominicana para la compra del 49 por ciento de las acciones de la Refidomsa por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La carta de intenciones, es el documento al que seguirá el contrato de compra venta una vez que los técnicos ultimen todos los detalles de la operación. Este acto de firma no se produjo porque los mandatarios involucrados tuvieron que viajar a Honduras, cuando el golpe de Estado a Manuel Zelaya.
República Dominicana anunció a mediados de junio pasado que alcanzó un acuerdo con la empresa estatal venezolana para venderle por US$130 millones las acciones, el Estado dominicano conservará un mayoritario 51% que le permitirá mantener el control de la compañía, que tiene una capacidad de refino actual de 34.000 barriles diarios.
El Gobierno adquirió la totalidad de las acciones de Refidomsa el pasado año, cuando pagó US$110 millones de dólares a la Shell Company, que poseía el 50% de los títulos.
Las negociaciones con PDVSA han sido criticadas por amplios sectores del país y partidos políticos de oposición, alegando falta de transparencia y porque podría comprometer la soberanía de la nación, por no hacerse por medio de una licitación, según esta formación.