MIAMI.- Aunque no alcanza el candor de las combinaciones Boston-Yankees, Dodgers-Gigantes o Cachorros-Cardenales, la rivalidad entre los Mets de Nueva York y Filis de Filadelfia es una de las más importantes de Grandes Ligas y en los últimos cuatro años ha estado cerca del punto de ebullición.
Desde el 2006, Mets y Filis se han repartido los títulos divisionales en el este de la Liga Nacional, pero la batalla varias veces ha salido del terreno para trasladarse a los medios de comunicación.
Y justo cuando comienza la parte más importante de la temporada del 2009, Filadelfia hizo un movimiento con doble significado en su intento de repetir como líderes divisionales por tercer año consecutivo, al fichar al lanzador ganador de tres premios Cy Young, Pedro Martínez.
Martínez, quien pasó los últimos cuatro años con el uniforme de los Mets (y por lo tanto, odiando a los Filis), ahora estará del otro lado de la rivalidad. Y desde ya se prepara mentalmente para su primera visita al nuevo Citi Field de Queens, donde llegará vestido de rojo, un color que los locales odian tanto como los toros en días de corridas.
Filis y Mets se enfrentarán ocho veces más el resto del año, del 18 al 21 de agosto en Nueva York y del 11 al 13 de septiembre en Filadelfia.
"De ninguna manera, no temo a los abucheos de los fanáticos y si lo hacen no puedo hacer nada con eso, mi negocio es en el terreno de juego y ahí es donde yo debo demostrar lo que soy y lo que me importa", dijo Martínez durante una entrevista exclusiva para el segmento Charla Dominical, de Sports Center.
"Yo espero que cuando llegue a los Mets (Queens), ellos entiendan que no fue mi decisión, sino una decisión de negocios. Puedes ver la fecha que es y yo no tenía un trabajo, no tenía un equipo y los Mets no se dispusieron a firmarme; tengo que ver a Filadelfia como mi equipo y hacer lo que sea para ayudarlo a ganar", dijo Martínez.
Martínez tiene números (214-99, 2.91 y 3,117 ponches) que lo hacen un sólido candidato a ir a Cooprstown al final de su carrera, pero en cuatro años con los Mets tuvo 32-23, 3.88 y perdió mucho tiempo en lista de lesionados.
"Me siento agradecido por el tiempo que pasé con los Mets de Nueva York, de Omar Minaya, del dueño Fred Wilpon, de mis ex compañeros, de todos en la organización. Lamento mucho que no se haya podido dar con los Mets (el regreso), pero también entiendo bien claro el negocio de la pelota", dijo Martínez.
Filadelfia planea integrar a Martínez a su cuerpo de lanzadores para la última serie del mes en San Francisco. Si no ocurre ningún contratiempo, podría estar enfrentando a Nueva York a finales de agosto.
La rivalidad entre los dos clubes estaba en un punto muerto, principalmente por el dominio de más de una década de los Bravos de Atlanta, pero renació con fuerza en años recientes.
"Pienso que somos el equipo a vencer en el este de la Liga Nacional", dijo el torpedero de los Filis, Jimmy Rollins, en los entrenamientos del 2007, meses después de que Nueva York ganara la división y estuviera a ley de una carrera de avanzar a la Serie Mundial.
Rollins y los Filis cumplieron el vaticinio de manera asombrosa, borrando en los últimos 17 días una ventaja de 7 juegos que tenían los Mets en el primer lugar. El año pasado fue Carlos Beltrán quien intentó actuar de profeta: "A Jimmy Rollins, somos el equipo a vencer".
Pero los Mets no secundaron a su jardinero estrella y perdieron una ventaja de tres juegos al final de la temporada, permitiendo que los Filis ganaran su segunda división seguida y eventualmente la segunda Serie Mundial de su historia.
Durante las celebraciones por su corona, los Filis no se detuvieron en los piropos ardientes contra los Mets. El zurdo Cole Hamels, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, dijo en un programa radial de Nueva York que "en los últimos dos años (los Mets) no fueron más que artistas del ahogo".
Cuando Nueva York firmó, en diciembre pasado, al cerrador Francisco Rodríguez para tratar de resolver uno de sus problemas más urgentes, el venezolano no perdió la oportunidad de echarle leña al fuego.
"Si me preguntan, ‘¿Qué equipo va a ganar la División Este de la Liga Nacional?’, la respuesta es los Mets. Es una pregunta fácil", dijo Rodríguez imitando la prepotencia de la predicción de Rollins de hace dos años.
Cruzada la cortina del Juego de Estrellas de este año, Filadelfia (50-38) domina con relativa facilidad la División Este con más de seis juegos de ventaja sobre Florida y Atlanta, mientras que Nueva York (43-47) marcha cuarto mientras lidia con una plaga de lesiones que ha enviado a sus mejores hombres al hospital.
"Repetir es demasiado difícil. Eso no pasa siempre, pero estamos en esa lucha", dijo Rubén Amaro hijo, gerente general de los Filis. Y en esa lucha, Martínez podría ser un soldado clave.
"Vale la pena buscar una persona de esta calidad, que puede competir como él, que tiene el alma para salir adelante y que ahora tiene salud", dijo Amaro sobre la contratación de Martínez.
Explicando cómo Martínez fue a parar a Filadelfia, Amaro dijo: "Pedro escogió al equipo con el que quería lanzar, otros no lo rechazaron, él eligió. Quería ganar y jugar en la Liga Nacional".
