Montevideo.- La cantidad de muertos por gripe porcina en América Latina, la región más afectada por la pandemia, superó los 600 tras el anuncio de nuevos decesos en varios países entre jueves y viernes.
Latinoamérica -donde el crudo invierno ha favorecido la expansión de la enfermedad sobre todo en el Cono Sur- concentra así más de dos tercios de las víctimas de la pandemia, que ha dejado 816 muertos en el mundo según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado el lunes y ya superado.
El mayor incremento de los últimos días ocurrió en Chile, donde el número de muertos se elevó a 87, ocho más que una semana antes, y en México, donde se inició la pandemia en abril y que suma 146 decesos vinculados a la gripe A (H1N1).
De todas formas, con 165 muertos confirmados, Argentina sigue siendo el país más afectado por el virus en la región y el segundo en el mundo, detrás de Estados Unidos (302).
Perú (29 muertos en total), Costa Rica (22), Colombia (17), Guatemala (10), Bolivia (9) y Honduras (4) también revisaron al alza sus cifras en las últimas horas.
Uruguay tiene al menos 21 víctimas mortales, según el último balance oficial del 23 de julio, y Ecuador 17.
Pese al avance de la enfermedad, el gobierno mexicano considera que la gripe está controlada en el país mientras que Chile afirma que "se observa una clara tendencia descendente" en la cantidad de casos.
En Perú, en cambio, las autoridades sanitarias creen que la gripe A (H1N1) alcanzará su punto más alto en agosto, el mes más frío del año, y que en septiembre comenzará a declinar.
Mientras los países desarrollados reservan la mayor parte de las dosis de las futuras vacunas contra el virus, dirigentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela pidieron la semana pasada que sus países queden exentos de pagar las patentes para fabricar la esperada vacuna.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sugirió una reunión de ministros de salud el 9 de agosto en Ecuador para negociar una estrategia frente a los laboratorios farmacéuticos.
Mientras, en algunos países el problema es el aprovisionamiento del antiviral Tamiflu, indicado para algunos de los pacientes que contraen la gripe porcina.
En Brasil, el país más poblado de la región con 190 millones de habitantes, el Tamiflu no se vende en las farmacias del país por decisión del gobierno, que busca garantizar el acceso al medicamento para quienes lo necesiten.
Rio Grande do Sul (sur), que tiene frontera con Argentina y con Uruguay, es el que preocupa más a las autoridades, ya que es el que sufre con más intensidad el invierno.
Para escapar a los controles en su país, algunos brasileños cruzan a comprar el Tamiflu a Uruguay, donde el medicamento es de venta libre.
Un funcionario del departamento uruguayo de Artigas, en la frontera con Brasil, dijo a la AFP que ciudadanos brasileños acuden a comprar Tamiflu y sostuvo que se ha detectado incluso venta del antiviral fuera del circuito de farmacias.
Brasil registra al menos 56 muertes por la gripe porcina y más de 1.500 casos, según una compilación en base a cifras oficiales de municipalidades, Estados y gobierno federal. Algunos Estados como Río de Janeiro y Sao Paulo han extendido las vacaciones de cientos de miles de estudiantes en instituciones públicas para intentar contener el avance del mal.
En Costa Rica, mientras, el Ministerio de Salud suspendió una romería que los fieles católicos llevan a cabo tradicionalmente cada 1 de agosto.
