Esta entrega es una recolección de párrafos de otros artículos que ya fueron publicados y en los cuales mi derecho constitucional, igual que otros comunicadores, me permitía enfatizar la necesidad de un cambio gubernamental lo mas rápido posible.
Para la fecha, ese próximo 16 de mayo del 2008, representaba justamente nuestra mejor oportunidad, ya que con el poder del voto y con un poquito de voluntad para resistir la compra y venta de conciencias, democráticamente podíamos reencausar nuestro destino. Pero no fue así, por consiguiente hoy seguimos sufriendo las consecuencias de otra mala decisión.
Sentado el preámbulo, el objetivo es entonces invitarlos a un análisis comparativo para determinar si en el termómetro que mide los niveles de corrupción gubernativa, el mercurio ha subido o ha bajado algunos grados. Primero citemos otros articulistas:
Funcionario Embajada USA critica corrupción
Publicado el jueves, abril 10, 2008
Por Ubaldo Guzmán Molina
“El oficial de Democracia de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Sthepen Brager, consideró ayer que muchas formas de corrupción son muy aceptadas y vistas como parte del día a día de los dominicanos. Manifestó que la ley contempla la remoción de síndicos y otros funcionarios electos, si no actúan correctamente. Expresó que la población debe saber cómo se utilizan los recursos del Estado”.
Leonel cae preso del mesianismo
Publicado el domingo, abril 20, 2008
Por Juan Bolívar Díaz
“Apoyado por todo el poder del Estado, en una campaña electoral desigual, el doctor Fernández galopa cada vez más como llanero solitario, lejos y muy por encima de los organismos y los dirigentes de su Partido de la Liberación Dominicana, donde quedan inconformidades pero se expresan con sordina y temor. Es cada vez más generalizado el temor de que el joven mandatario a quien ya se compara con Jesucristo devenga en un nuevo caudillo mesiánico e infalible que no debe ser cuestionado y llamado a eternizarse en el poder a costa del debilitamiento de la institucionalidad democrática.
Un gobierno descaradamente honesto
Por Juan Sánchez
Publicado el miércoles, abril 09, 2008
“Por todas partes aparecen evidencias indiscutibles de la lenidad que impera en todos los niveles de la administración pública. La impunidad con que se cometen fraudes y la facilidad con que se dilapidan los fondos que entran a las Arcas del Estado, producto de leyes leoninas, que exprimen tenazmente hasta la ultima gota del sudor que derraman hombres, mujeres y niños tratando de obtener míseras pagas por el arduo esfuerzo realizado en los escasos trabajos que en un país, sumido en profunda miseria, aun aparecen.
“Sr. Presidente, usted no prometió repetir los crímenes de otras administraciones, usted no prometió comprometer la seriedad y el honor del pueblo, usted no anunció por la televisión, la radio ni los periódicos que lucharía incansablemente para que nuestro país violara los acuerdos y normas, nacionales e internacionales, que regulan la vida en cualquier nación civilizada.
“Usted propuso todo lo contrario y por eso el día que fue investido con la banda presidencial, juró ante Dios, el país y el mundo, cumplir y hacer cumplir las leyes, así que el día de su juramentación, usted mintió a la Patria, a Dios y al mundo porque ya usted tenía los planes bien orquestados para llevar a cabo su monumental obra de engaños, compra de conciencia, y dilapidar las arcas públicas.
“Y si por esas cosas que da la vida, su doctrina ya ha logrado socavar la honestidad del país, si ya la inmensa mayoría de los dominicanos se acostumbraron al fraude, al crimen en todas sus formas, y le conceden permiso para continuar su desenfrenada carrera promoviendo el vicio, si las masas ultrajadas y saqueadas por usted y su grupo de rufianes en corbatas, lo autorizan a continuar llevando a la nación a la ruina y desaparición total, no cuente conmigo, y a mi país le digo; no pidan auxilio, no griten, no llamen, ya será tarde.”
Amigos lectores, mi banco de datos en tan amplio, que con suma facilidad les podría hacer un análisis comparativo mes por mes y año por año hasta llegar a la fecha de publicación de éste articulo, pero me parece que sería llover sobre mojado. La palabra “corrupción” parece haber perdido impacto social y efecto psicológico, por lo que hoy día es un término tan común y corriente que el dominicano alrededor del mundo parece que ya ni se inmuta al respecto.
No obstante, si seguimos revisando el pasado y evaluando el presente, y tomamos como un simple muestreo estadístico el último ramillete de publicaciones que denuncian los actos de corrupción; yo sólo me pregunto: ¿En que ha cambiado éste gobierno desde sus inicios hasta la fecha, y que será de nuestro futuro, si lo eligiéramos nuevamente?
Ya que me encuentro lejos, al último que salga, de corazón le pido, que no me deje atrás mi bandera.
