Existen muchos periodistas que no nos gustan los halagos, porque estos no ayudan a la objetividad, tal y como es el caso nuestro, que no andamos buscando prebendas, aplausos ni elogios de nadie, mucho menos en nuestra provincia Bahoruco.
A pesar de tratar de ser objetivo en el enfoque y abordaje de los temas que conciernen a la provincia Bahoruco, nadie puede llenarse la boca y decir que nuestra pluma está a su servicio, que somos pagados por tal o cual sector, muy a pesar de los buenos amigos con que contamos en el gobierno, como en la oposición.
Si nosotros no hemos mencionados en ningún escrito y en ningún momento a Rafael –Putin- Méndez, a quien conocemos en política como una veleta y tránsfuga, empleado de sexta categoría, de la Súper Intendencia de Bancos, en Santo Domingo, nadie puede bajo nuestra firma decir que lo estamos promoviendo a ocupar una posición legislativa en nombre de su provincia. Esa es una flagrante manipulación y una mentira del Diablo.
Rafael Putín es aquel busca puesto en las agrupaciones con posibilidad de poder, miembro del PTD (Partido de los Trabajadores Dominicanos), que siendo dirigente de la facción González Espinosa (Eduardo María) en Villa Jaragua quería una diputación por el desaparecido “Acuerdo de Santo Domingo” en Bahoruco y que al no dársele su jugada decidió, cargado de rabia, abandonar al PTD y acercarse al “Movimiento Cambio 94”, que dirigía el ingeniero Frank Rodríguez y que en esa coyuntura electoral apoyaba la aspiraciones del profesor Juan Bosch, a la Presidencia de la República.
Rafael Putín, a pesar de ser un tanto dichoso por sus habilidades periodísticas, las que una vez lo llevaron al Congreso, ahora tiene la cola mucho más larga que antes, la cual lo inhabilita para alcanzar una curul en el palacio congresual de la Feria.
Este comunicador piensa que, porque distribuya tarjetitas y tenga dos o tres empleados de su pueblo en la Súper de Bancos, es ya candidato a diputado.
Amigos de Putín se lo han dicho, que las aspiraciones políticas de este periodista en su natal Bahoruco parecen complicársele, porque el escenario es totalmente diferente a cuando fue escogido como diputado.
Méndez no tiene posibilidades, porque tiene dos de sus compañeros de partido que cuentan con más recursos y poder que Méndez, pues han aprendido lo que son las mieles y el ejercicio del poder.
Rafael Putín debe comprender que con allante, mentiras y demagogia no es como se llega al Congreso.