Nueva Delhi.- El primer ministro indio, Manmohan Singh, pidió hoy a los magistrados del país que agilicen su actividad y pongan fin a la "mayor" acumulación de casos pendientes en los tribunales del mundo, que asciende a más de 30 millones según datos oficiales.
En un discurso ante los jueces del Tribunal Supremo y de las principales cortes regionales, Singh sostuvo que "la eliminación de este enorme número de casos pendientes en las cortes indias es el mayor reto de la Judicatura", según un comunicado oficial.
Singh ofreció a los magistrados el apoyo de su Gobierno para paliar esta situación, que genera "sorpresa a escala mundial y preocupación en casa".
El Tribunal Supremo tiene pendientes de resolución 50.000 casos, frente a los 3,8 millones de los Tribunales Superiores regionales y los 26,4 de las cortes inferiores, según datos oficiales recogidos por la agencia IANS.
El primer ministro admitió que las autoridades tienen que encargarse de "mejorar el bajo ratio de jueces por millón de habitantes", uno de los motivos por los cuales los magistrados se ven sobrepasada por el número de procesos judiciales abiertos.
Singh elogió la actividad de los tribunales en la democracia india pero insistió en la necesidad de dar respuesta al "gigantesco número de casos pendientes".
Algunos magistrados han admitido a la prensa en varias ocasiones estar desbordados, algo que achacan a la falta de recursos y al escaso número de jueces frente a una población de más de 1.100 millones de habitantes.
Muchos casos, incluso los que atraen atención mediática o los juicios por terrorismo, se alargan durante lustros o décadas.
Sin embargo, la Judicatura india, en especial el Tribunal Supremo, tiene un papel destacado en la vida pública y ha obligado al Gobierno de turno en el pasado a aprobar leyes en materia medioambiental y social o derogar otras que consideraba inconstitucionales.
El pasado 2 de julio, el Tribunal Superior de Delhi despenalizó ‘de facto’ la homosexualidad -tipificada en el Código Penal-, a la espera de que el Parlamento apruebe la enmienda del artículo 377, una iniciativa que ningún Gobierno se había atrevido a abordar.