El Consultor Jurídico, César Pina Toribio, posesionó a Celso Marranzini como nuevo vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, en sustitución de Radhamés Segura, quien habrá de desempeñarse como asesor en materia energética del Poder Ejecutivo.
Durante la ceremonia, Pina Toribio enfatizó el interés del presidente Fernández en la solución de la problemática energética del país. “Y esta designación del jefe del Estado dominicano se inscribe precisamente en el propósito de imprimir una nueva dinámica al sector eléctrico, es decir, instituir una nueva visión de enfoque y trabajo que permita unificar los criterios y echar hacia delante”, precisó.
Habló, asimismo, sobre la importancia de impulsar las reformas pendientes en el sector eléctrico de la República Dominicana. “Aquí soy portador de un saludo del presidente de la República, quien ha entendido oportuno un nuevo enfoque en la dirección y en el impulso de la reforma del sector eléctrico, reconociendo básicamente las excepcionales condiciones del ingeniero Rhadamés Segura”, declaró.
Definió, de igual modo, el consultor jurídico del poder ejecutivo de acertada la decisión del presidente Fernández mediante la cual se designa al licenciado Celso Marranzini en la vicepresidencia ejecutiva de la CDEEE.
“En él tenemos un ciudadano de excelente perfil y, fundamentalmente, a un exitoso empresario, reputado y reconocido, el cual también ha demostrado una gran vocación por la participación en los asuntos públicos de la nación, postura en la que ha evidenciado disposición de servicio en defensa de los más sanos intereses del país”, comentó.
Indicó que por esa razón el proceso de adecentamiento, promovido por el ingeniero Rhadamés Segura desde la CDEEE, podrá ser continuado sin ningún tipo de dificultad por el licenciado Celso Marranzini, a quien corresponderá la tarea de conducir los nuevos proyectos de desarrollo y sostenibilidad del sector eléctrico de la nación, en función de la nueva visión oficial.
De su lado, el licenciado Celso Marranzini dijo que llegaba a la CDEEE a ejecutar las decisiones del presidente Fernández. “para mí la CDEEE no es un sitio desconocido, fui presidente de su Consejo de Administración desde el 1996-hasta el 98, pero sí debo ahora agradecer las palabras y las consideraciones emitidas hacia mi persona por el ingeniero Rhadamés Segura, así como la confianza depositada en nosotros por el señor presidente de la República, el cual espera ver superados los problemas del sector”, apuntó.
Estimó, empero, que ese propósito requiere y requerirá de trabajo, porque las cosas no se realizan por sí mismas, sino que hay que dedicar tiempo y sacrificio para su consecución. “Ustedes saben que yo no soy político, todos me conocen perfectamente, en efecto, a lo que vengo es a continuar un trabajo, porque si comparamos la CDEEE del año 1996 con la actual, notaremos una gran diferencia”, añadió.
Expresó que en aquél momento (1996), se prendían velas, rogando prácticamente a Dios para que lloviera, porque la única energía que se recibía provenía de las centrales hidroeléctricas.
En ese orden de ideas, el nuevo vicepresidente de la CDEEE dijo que es mucho de lo que se ha hablado en los últimos días con respecto a su designación al frente de la CDEEE. “Se ha hablado mucho en el sentido de que yo vengo a privatizar todo, pero deseo precisar que si bien entre el ingeniero Rhadamés Segura y yo han existido diferencias, las mismas han sido de forma porque en la prensa muchas veces se han magnificado esas diferencias”, subrayó.
Marranzini dejó en claro que entre él y el ingeniero Rhadamés Segura nunca se han presentado diferencias personales. “Creo que la población valora la valía de cada uno de nosotros, incluso creo que Segura ha sido el administrador de la CDEEE de más larga data”, significó.
Indicó que se han producido cambios reales en la CDEEE bajo la dirección del ingeniero Rhadamés Segura. “Indudablemente que aquí se han producido cambios y, probablemente, el problema no sea ya de generación, ya que no hay que prender velas para que llueva, sino evitar que llueva mucho para obviar que las presas se llenen demasiado”, señaló.