Las reuniones que vienen sosteniendo el licenciado Hatuey Decamps y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, con miras a conformar un acuerdo persiguen la conformación de un acuerdo nacional por el cambio, tanto para las elecciones congresuales y municipales del 2010 como en las presidenciales del 2012, fueron vistas por Hipólito Mejía como alianza positiva, aunque descarta estrecharle la mano al experredeista.
Las negociaciones entre Vargas Maldonado y Hatuey Decamps fueron confirmadas el martes por el vocero del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la Cámara de Diputados, José Leonel Cabrera (Neney), durante la primera rueda de prensa que encabezó en su nueva posición.
Cabrera saludó el diálogo iniciado entre Vargas Maldonado y Decamps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), indicando que el PRD se unirá con una amalgama de organizaciones políticas y sociales dentro de la estrategia que procura ese acuerdo.
En otro orden, Mejía sostuvo que con el cambio de Celso Marranzini por Radhamés Segura, como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales(CDEEE) el presidente Leonel Fernandez paso de un “coméoslo oficial a un comesolo empresarial”.
No obstante, Mejía explicó que Marranzini tiene el compromiso con los empresarios de mejorar el problema de del sistema energético.
Sostuvo que los apagones son un grave mal que padecen los dominicanos y que atenta contra la estabilidad del país.
Atribuyó los apagones a los desacertados contratos con empresas generadoras de electricidad firmado por la administración de Leonel Fernández.
Al ser entrevistado en el programa “El Día del canal 11, Mejía dijo que no se explica que una generadora de electricidad cobre 5 millones de dólares sirviéndole o no energía al Estado.
Mejía explicó que la presa de Pinalito, recientemente inaugurada por el presidente Fernández y que aportara 50 megavatio del sistema energético, la inició su gobierno; pero que “los peledeistas cambiaron el proyecto inicial”.
Por otra parte, el ex presidente Hipólito Mejía crítico la política de endeudamiento del gobierno; asegurando que sólo la deuda del Banco Central alcanza los 2 mil millones de pesos.