SANTIAGO.- Miembros del equipo especializado de los swat de la Policía Nacional en Santiago, rastrean las riveras del río Yaque del Norte y otros lugares en busca de cuatro, de siete menores que se fugaron el lunes del Centro de Atención Integral de Adolescentes en Conflicto con la Ley, ubicado en el sector Pastor de esta ciudad.
Mientras, el encargado del centro penitenciario, Enrique Martínez y la procuradora interina del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, Miguelina Rodríguez, negaron que los menores recluidos allí sean víctimas de maltratos como han denunciado algunos de sus familiares.
Rodríguez dijo que hasta ahora no se ha identificado ninguna situación que establezca que los menores son maltratados, aunque reconoció que el personal de custodia es muy limitado.
La magistrada declaró que el fondo donde está la pared del centro necesita un reforzamiento de miembros de la Policía para tener mayor control y dijo que los custodias y el personal civil han sido muy responsables en su trabajo.
De su lado, Martínez reveló que uno de los adolescentes que escapó y que fue reapresado junto a otros dos, expresó que lo hizo porque su mamá no fue a verlo el fin de semana y que como le hacía falta trató de visitarla a su casa de Bonao, pero que luego se entregó por su propia cuenta, al tiempo que negó que sean maltratados.
A juicio de Martínez, las constantes fugas de reos que ocurren en el centro de reclusión de menores de Pastor, se debe a que sus estructuras son muy débiles y no reúnen condiciones para un recinto seguro que imposibilite a los internos escapar.
Subrayó que la situación del recinto ha sido expuesta de manera verbal y por escrito a la Procuraduría General de la República, pero que están a la espera de respuesta.
Actualmente en el Centro hay 32 menores con edades entre los 13 a 17 años internos provenientes de las provincias de Santiago, Montecristi, Puerto Plata, Monseñor Nouel, Epaillat, Salcedo y otras del Cibao.
Martínez manifestó que la mayoría de los delitos que cometen los adolescentes recluidos allí son robos, consumo de estupefacientes, violaciones sexuales y algunos están por homicidios.
