Los Ángeles.- Una nueva generación de exámenes de sangre puede detectar en forma rápida y confiable si una persona está teniendo un infarto poco después que comience a dolerle el pecho, un momento en que las pruebas actuales no dan resultados concluyentes, hallaron dos estudios.
Los nuevos exámenes, más sensibles, ofrecen una forma mucho mejor para indicar quién necesita ayuda rápidamente. Cada año, 15 millones de personas en Estados Unidos y Europa acuden a salas de urgencias con síntomas de un ataque al corazón, pero la mayoría de ellas no están sufriendo uno realmente.
Los que sí lo están teniendo requieren que les destapen rápidamente las arterias que tienen bloqueadas con el fin de limitar el daño al miocardio a consecuencia de la falta de sangre.
Actualmente los médicos tienen dos formas principales de diagnosticar un ataque al corazón. Una de ellas consiste en emplear un electrocardiograma para medir la actividad eléctrica del pulso cardiaco en busca de anormalidades, pero ese examen no siempre permite detectar un infarto sin duda alguna.
Los doctores también pueden utilizar exámenes sanguíneos para detectar niveles elevados de una proteína del músculo cardiaco conocida como troponina, lo cual indica lesión en ese músculo. Una desventaja de las antiguas pruebas para detectar la troponina es que llevan más tiempo para detectar el aumento en los niveles de la proteína, y para cuando lo hacen, el corazón puede haberse dañado ya.
Dos estudios europeos publicados en el número del jueves del New England Journal of Medicine hallaron que los nuevos exámenes de sangre pueden mejorar el diagnóstico temprano poco después que una persona siente dolores en el pecho. Las investigaciones analizaron cuatro pruebas fabricadas por Abbott Laboratories, Roche y Siemens AG. Los exámenes de Abbott y Siemens ya han sido aprobados para su uso en Estados Unidos.
"Hasta este momento, realmente no teníamos evidencia directa de que mejoraran la precisión total del diagnóstico", dijo el cardiólogo David Morrow del Brigham and Women’s Hospital en Boston. Morrow escribió un editorial que acompaña al artículo y ha sido consultor para Siemens.
En un estudio, médicos encabezados por el Hospital Universitario en Basilea, Suiza, tomaron muestras de sangre de 718 pacientes que llegaron a la sala de urgencias con síntomas de ataque al corazón, tales como molestias en el pecho y falta de aire. Los doctores compararon la precisión de cuatro de los nuevos exámenes sanguíneos con la de una prueba más antigua.
En la segunda investigación, investigadores encabezados por la Universidad Johannes Gutenberg en Mainz, Alemania, estudiaron a 1.818 personas que llegaron con dolor de pecho. Se utilizó un examen sensible de Siemens y una prueba convencional para detectarles su nivel de troponina en la sangre.
En ambos casos, la precisión de los nuevos exámenes fue del 94 al 96%, en comparación con 85-90% para los exámenes más antiguos.
El estudio suizo fue financiado por la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia, la Fundación Suiza del Corazón y los tres fabricantes de los exámenes. Uno de los autores reportó haber recibido honorarios pagados por las tres empresas.