Por muchos años la industria azucarera fue denominada la “espina dorsal” de la economía dominicana y la provincia de Monte Plata era la responsable de que se encendiera la chimenea del ingenio Río Haina, ubicado en la costa sur del mar caribe.
La decadencia de la industria azucarera y posterior privatización trajo consigo el deterioro, abandono y olvido de esta comunidad. Gonzalo, comunidad ubicada en la zona de amortiguamiento de los Haitises, era una verdadera fuente de riqueza que proporcionaba empleos a los habitantes de Gonzalo, sobre todo aquellos que no trabajaban en la industria azucarera. En lo alrededores de los Haitises se producía yautía, ñame, jengibre, leche, quesos, carnes y cítricos para el mercado interno y para exportación.
En el año 1992 el gobierno de entonces a través del decreto 192-92, crea el Parque Nacional Los Haitises, comprometiendose el Estado Dominicano a indemnizar a quienes tenían propiedades dentro del área protegida con dinero, vivienda y tierra según el valor de esta.
El desalojo de Los Haitises fue traumático. Los actores o afectados no fueron involucrados en el proceso. La gran mayoría de los campesinos no fueron reubicados correctamente, y en algunos casos nunca recibieron la compensación por parte del Estado. Los pocos que fueron indemnizados se marcharon de la zona, porque no había un plan de reintegración, algunos compraron guaguas y se fueron a trabajar en el trasporte urbano de la Ciudad de Santo Domingo. Otros emigraron a Puerto Rico y Nueva York. Imagínense el trauma social que provocó ese desalojo mal organizado. Ustedes se recordarán que hubo un general que se hizo famoso porque quemó un animalito que iba cargado de carbón, sin que este tuviera la culpa de nada. De esa forma les metía miedo a los campesinos.
La comunidad de Gonzalo, quedó sin industria azucarera y sin ninguna fuente de empleo. Los antiguos empleados del Consejo Estatal del Azúcar quedaron desprotegidos, sin seguridad social y sin jubilación.
Las tierras que eran o son propiedad del CEA, durante el gobierno de Mejia, fueron cedidas a grandes empresas para proyectos privados, hasta la fecha no han hecho ninguna inversión que pueda traducirse en mejoría de las condiciones de vida de los habitantes de esta comunidad.
Durante estos 17 años, Gonzalo quedó fuera del mapa de inversiones, sin apoyo de nadie. Sus habitantes viven de la caridad y las promesas de algunos políticos. Mientras que su juventud se ha envejecido en la indigencia por falta de oportunidades de desarrollo. La situación de Gonzalo es grave. Después de convertirse en Distrito Municipal tiene más de dos años sin autoridades municipales funcionando, debido a conflictos particulares que las autoridades provinciales y/o judiciales no han resuelto y muy poco se habla de esto.
Gonzalo, ha sido y es una de las comunidades que posee mayor riqueza natural en la provincia Monte Plata, la que debe ser conservada, conocida y disfrutada por todos los dominicanos. Entiendo que esta comunidad debe aprovechar esa ventana que le han abierto los medios de comunicación y encarar sus problemas ante quienes se beneficiaron por muchos años de sus riquezas en provecho de intereses particulares.