MADRID.- Como si de una bolsa de agua se tratase, un grupo de científicos ha desarrollado una incubadora de bajo coste que se calienta con agua hirviendo. Lejos de los miles de dólares que cuestan los modelos tradicionales, éste se comercializa por 25 dólares, una cantidad mucho más prudente y apta para los países en vías de desarrollo.
Tal y como explican los creadores de ‘Embrace’, en su página web, "cada año nacen 20 millones de niños prematuros y con bajo peso". La mayor parte de ellos, ve la luz en un país con escasos recursos, un hecho que aumenta sus probabilidades de morir o de desarrollar algún trastorno.
En este contexto, la presencia de incubadoras en las que cuidar a los recién nacidos se torna esencial. Sin embargo, su disponibilidad no está presente en gran parte de los países pobres.
"Las incubadoras tradicionales cuestan miles de dólares pero principalmente están disponibles en los hospitales urbanos. Incluso cuando están presentes, muchas de ellas suelen estar estropeadas. Además, muchos padres en las zonas rurales no pueden permitirse llevar a sus bebés a los centros urbanos", explican los responsables de esta iniciativa.
Además de haber creado una alternativa válida para las áreas rurales, que surgió de un proyecto universitario realizado por distintos estudiantes de la Universidad de Standford (EEUU), los expertos intentan reunir fondos desde internet para hacer llegar esta incubadora a las naciones donde más se necesita.
"No utiliza electricidad, no tiene partes que de desmonten, es portátil, segura e intuitiva de utilizar", explican sus creadores, capitaneados por Jane Chen. Su apariencia es la misma que la de un saco de dormir para bebés. Sin embargo, está revestida de un material especial con el que se puede regular la temperatura y asegurarse de que ésta es la apropiada para cada recién nacido. Su energía suele durar unas cuatro horas y, pasado ese tiempo, hay que volver a calentarla.
Además de evitar los problemas de transporte y de coste, así como la necesidad de conectar la incubadora a la red eléctrica, este dispositivo termorregulador es fácil de esterilizar y puede ser reutilizado.
"Mejorará la salud de los bebés con bajo peso que, de otra manera, fallecerían o desarrollarían condiciones médicas serias (diabetes, problemas cardiacos, bajo cociente intelectual). También finalizará las actuales prácticas de riesgo […] como situar a los pequeños debajo de bombillas encendidas o atar botellas de agua caliente alrededor de su cuerpo", indican sus fabricantes.
"Nuestra misión es ayudar a los 20 millones de niños vulnerables que nacen cada año en todo el mundo y que no pueden acceder a las incubadoras tradicionales, que cuestan hasta 20.000 dólares", destacan en web.