Nueva York.- Más del 10 por ciento de los adultos estadounidenses que tienen hábitos de consumo de alcohol compulsivo admite conducir después de beber, reveló un estudio del Gobierno.
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) hallaron que entre más de 14.000 estadounidenses que informaban beber compulsivamente, el 12 por ciento había manejado dentro de las dos horas posteriores a su borrachera más reciente.
En más de la mitad de los casos, el conductor había bebido alcohol en un bar, club o restaurante.
Manejar borracho o después de haber tomado mucho alcohol es un gran problema de salud pública en Estados Unidos, dado que en el país se producen 1.500 millones de episodios de consumo compulsivo de alcohol al año. El consumo compulsivo es definido como tomar cinco o más copas en una sola ocasión.
Lo que estaba poco claro era con cuánta frecuencia las personas alcoholizadas se colocaban tras el volante, dijo a Reuters Health el doctor Timothy Naimi, epidemiólogo del programa de alcohol de los CDC.
Tras calificar los resultados de su equipo como "desilusionantes" Naimi dijo que también "encienden una alerta sobre la responsabilidad compartida" de los individuos, el Gobierno y los establecimientos que venden alcohol a la hora de evitar que las personas alcoholizadas conduzcan.
"Por supuesto que la responsabilidad individual es importante (…) pero eso es de lo que todos hablan", señaló Naimi.
El experto manifestó que hay leyes en casi todos los estados del país que prohíben a los establecimientos vender alcohol a una persona que está borracha. "Pero esas son algunas de las leyes más abiertamente desobedecidas e ignoradas que tenemos", añadió.
La mayoría de los comercios autorizados para vender alcohol son monitoreados con escasa frecuencia, según Naimi, y las penalidades por servir más bebida a las personas alcoholizadas serían débiles.
Debido a la frecuencia de los incidentes de tránsito por borracheras originadas en estos establecimientos, los esfuerzos por prevenir el manejo de vehículos por parte de personas alcoholizadas "debería focalizarse en mejorar el servicio de bebidas responsable", concluyeron los expertos de los CDC.
"Los gobiernos y los establecimientos tienen que crear ambientes que ayuden a las personas a tomar buenas decisiones", finalizó Naimi.
