El informe Planeta Vivo de WWF/Adena asegura que la huella ecológica (el impacto humano sobre el medio ambiente) ha crecido de forma tal, que en 2050 se usará dos veces el valor de los recursos naturales del planeta y en lo más alto de la lista de alto consumo per cápita de energía y recursos, están los Emiratos Árabes, EE.UU Finlandia, Canadá, etc… Como país subdesarrollado debemos exigir el derecho al desarrollo e imponer para esto nuevas reglas de juego; debemos innovar y reformar los modelos de consumo que imperan en el Planeta Tierra, reformando primero “en la casa y en el país”.
¿Acaso reducir el arbolado de una ciudad en un país tropical es sostenible? ¿Acaso la regeneración de playas no es la prueba más fehaciente que el modelo turístico implementado y sus prácticas son los responsables de tal impacto? ¿Acaso los efectos acumulativos de tal modelo no son los responsables de la salinización del manto freático de la costa Este del país y de la pobreza imperante en los alrededores, expresión más violenta de la inequidad social y mala redistribución de las externalidades producidas?
Porque no existe en el sector una minima expresión de la Responsabilidad Social y Ambiental Corporativa, no se agradece las alertas de los investigadores científicos que denuncian efectos e impactos ambientales que afectan, a largo plazo, la rentabilidad de esas inversiones y la sostenibilidad del modelo.
Al contrario, le llaman “eco terroristas” porque advertimos que la colocación de los edificios, frente al mar no es la adecuada, que la destrucción de los bancos de corales aumenta la eficiencia del oleaje y la erosión, porque advertimos que la minería no es compatible con el sector, como en Los Haitises, en Luperón o en Samaná, que se debe cambiar el modelo implementado.
No somos eco terroristas los que advertimos que se deben tomar medidas urgentes para asociarnos al control de las emisiones de CO2, reducir la dependencia energética y racionalizar el consumo de los recursos naturales (tierra, agua bajo todas sus formas y biodiversidad), promover cambios tecnológicos. Son irresponsables los que pretenden ignorar nuestras alertas y condenarnos al silencio, la ciencia es libre o no es tal.