La nota apareció en los medios nacionales e internacionales para vergüenza de quienes deseamos ver, al fin, a la nación dominicana en otros índices y no en aquellos donde se habla de un lugar cimero entre los países que emplean la fuerza laboral infantil.
Llueve sobre mojado. Tanto se escribe y discute al respecto. De hecho, la supervisora de proyectos educativos, Juana Díaz, al escribir acerca del tema, recuerda que la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil del año 2000, situaba a la República Dominicana con aproximadamente 436 mil niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años, inmersos en trabajo infantil.
Han pasado nueve años y la implementación de algunos programas y políticas dirigidas a erradicar este oprobioso trabajo infantil, no acaban de dar los frutos requeridos.
Un porcentaje elevado de menores dominicanos sigue trabajando fuerte, justo en esas horas en las cuales debía estar en las aulas, librando las batallas de la enseñanza y el logro de su desarrollo físico, intelectual, emocional y moral.
Los datos estadísticos ubican a la República Dominicana entre los más de 50 países que emplean a sus niños, niñas y adolescentes en trabajos de todo tipo.
Según la encuesta ENHOGAR 2006, el trabajo infantil en menores de 10 a 14 años sigue siendo muy alto y más del 20% no asiste a la escuela. Y quienes lo hacen, a pesar de todo, mantienen un rendimiento escolar muy bajo; un 48% es repitente, con el agravante de la deserción escolar.
Claro que las encuestas no se equivocan al asegurar que hay más casos de menores que trabajan en las zonas de mayor pobreza, como es el Sur, donde los pequeños se convierten en el sustento familiar.
República Dominicana, como Estado Miembro de la OIT, está comprometida, haces lustros con la erradicación del trabajo infantil y se piensa que para el año 2020 “seamos un país libre de las peores formas de trabajo infantil”.
¿Y habrá que esperar tantos años para que quienes representan el futuro de este país sean educados y tengan una vida digna?
Con vergüenza y dolor deben vivir quienes pueden impedir ayudar a solucionar esto en el país y no hacen nada. No hay otra manera de concluir estas líneas.
