Momentos de angustia y desesperación se vivieron este martes en el centro de enseñanza Coral Gables Senior High School, cuando un estudiante fue apuñaleado por un compañero.
El plantel educativo está localizado en 450 Bird Road del exclusivo sector de Coral Gables, en el sur de la Florida.
La victima fue identificada como Juan Carlos Rivera, de 17 años, de origen cubano, quien acababa de iniciar su segundo año (décimo grado), en dicho centro escolar.
Según se supo, el joven sólo llevaba cuatro meses en los Estados Unidos.
La caótica situación se inició a las 9:25 de la mañana, en momentos en que los estudiantes cambiaban de clases, entre el primer y segundo período.
La Policía logró arrestar al presunto asesino de origen hispano, cuya identidad no fue dada a conocer.
Félix Cedeño, testigo del hecho, narró que Juan Carlos Rivera fue apuñaleado por lo menos tres veces por su agresor, con un arma blanca (se presume un cuchillo), en el patio de la escuela donde murió.
Cedeño llamó al 911 de su celular, permaneciendo al lado de Rivera, quien yacía tirado en el suelo. Hasta que llegaron los miembros de seguridad del plantel. El incidente desató el pánico y el caos entre padres, antes de reunirse con sus hijos. La escuela permaneció cerrada hasta aproximadamente la 1;30 de la tarde.
Muchos padres están indignados y preocupados ante esta situación, debido a que este tipo de violencia ocurre en un lugar que consideran seguro para sus hijos; la escuela. Además manifiestan que esta tragedia pudo haberse evitado.
El superintendente escolar, Alberto Carvalho, condenó lo ocurrido y exhortó tanto a los estudiantes, como a los padres a mantener la calma. Además, se comprometió a ofrecer ayuda sicológica a los alumnos del plantel, así como a la familia de la victima.
La congresista republicana, Ileana Ross-Lethinen, dijo que se están haciendo gestiones a fin de conseguirle una visa humanitaria a la madre del estudiante fallecido, de quien se supo es médico-pediatra y vive en Cuba. El padre reside en España.
Como médico cubana, se supo que necesita la carta de liberación de parte de las autoridades del gobierno cubano, para poder viajar a territorio americano.
Esta tragedia pone en la mirilla a las autoridades escolares de Miami-Dade, en lo que respecta a la seguridad en las escuelas. Muchos sugieren que deben ponerse detectores de metales en todos los centros educativos.
Aún se recuerdan casos similares, como en el año 2004. Cuando el estudiante Michael Hernández, de 14 años, asesinó en el baño de la escuela Intermedia Southwood Cough a su compañero, Jaime Gough.
En noviembre 2008, la joven Amanda Collette, de la escuela secundaria Dillard (del condado de Broward), murió de un disparo hecho por su compañera Teah Williams, de 15 años.