El glaucoma es la segunda causa más frecuente de ceguera en el mundo, después de la catarata, lo que la convierte en la primera causa de ceguera irreversible. ¿Por qué? Porque las personas que tienen cataratas pueden, mediante una microcirugía, recuperar la visión.
De acuerdo con estudios hechos en los Estados Unidos se estima que en ese país al menos 2,25 millones de personas padecen glaucoma. De todas ellas, 84.000 y 116.000 llegaron a tener ceguera bilateral (es decir, en ambos ojos).
Como suele suceder, en América Latina hay pocos datos epidemiológicos como esta enfermedad. Pero se sabe que, en la Argentina, por ejemplo, el 20% de las cegueras evitables son por causa de esta enfermedad.
Esto implicaría alrededor de entre 40.000 y 80.000 personas afectadas cada año: la mitad de las cuales no estaría diagnosticada y, menos aún, en tratamiento. ¿Por qué pasa esto? Porque la consulta con el médico se suele realizar en forma tardía ya que al comienzo de la enfermedad raramente hay síntomas.
Fernando Martín Cataldi, especialista del cuerpo médico de la Clínica de Ojos Dr. Nano, ubicada en Buenos Aires, Argentina, es contundente: "La detección temprana del glaucoma es de suma importancia, debido a que la pérdida de la visión en la mayoría de los casos puede prevenirse, si es que la persona enferma sigue el tratamiento adecuado".
Se cree que el factor de riesgo más importante en el desarrollo del glaucoma sería la presión ocular elevada. Sin embargo, éste sigue siendo un tema controvertido en el que se hipotetiza que los factores vasculares tendrían un rol importante, algo que es posible detectar en controles oftalmológicos de rutina.
Pero se suman otros factores de riesgo: ser diabético o estar medicado con corticoide durante un tiempo prolongada.
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar esta enfermedad, el médico oftalmólogo evalúa durante la consulta diferentes parámetros entre ellos las características del nervio óptico (oftalmoscopía) y la presión intraocular (tonometría).
"Si el médico considera que ciertos signos pueden estar asociados con el glaucoma, solicitará estudios secundarios como campo visual computarizado, paquimetría (evalúa el espesor corneal) y estudios del nervio óptico", explica Fernando Martín Cataldi.
Y describe: "El objetivo del tratamiento de este trastorno es controlar la progresión del glaucoma previniendo la pérdida del campo visual y la visión".
Para eso, suelen utilizarse desde medicamentos en forma de colirios, rayo láser, microcirugía y hasta en algunos casos, dependiendo de las circunstancias individuales de cada persona, la colocación de un implante valvular que regule la presión.
Pero, al menos hasta el momento, el campo visual o la visión perdida a consecuencia del glaucoma no puede ser restaurada. Para decirlo brevemente: no existe cura alguna y absoluta para el glaucoma.
"Sin embargo -concluye Cataldi-, con la detección temprana, tratamiento adecuado y una vigilancia cuidadosa, en general se puede controlar el glaucoma, conservando en la mayoría de los casos una visión útil durante toda la vida."