La trayectoria del manager italiano en la F1 ha sido tan controvertida, meteórica y polémica como otros episodios de su vida profesional; no sería de extrañar que Hollywood realizara un film basado en su trepidante vida. Si su aventura en el mundo del automovilismo deportivo ha estado marcada por la polémica, tanto o más lo ha sido su clamorosa salida. Toda vez que una de las figuras más importantes del paddock deja la escena, merece la pena analizar brevemente la historia de un “intruso”, como fue considerado a su llegada, por los grandes señores de la categoría hasta el día de su sanción.
Briatore en la F1
Fue en 1988, cuando, como invitado de Luciano Benetton (para quien trabajaba en los negocios comerciales de la familia), asistió por primera vez al Gran Premio de Australia, ya el año siguiente se trasladó a Inglaterra para hacerse con las riendas de dirección comercial del equipo Benetton. El aprendizaje de Briatore en la competición y mundo de los negocios de la Fórmula 1 se acelera pese a las reticencias del mundo del paddock, siempre receloso y sectario con la nueva gente de fuera de su cerrado mundo. En 1991, el manager de Verzuolo (cerca de Cuneo) con su ojo privilegiado para las oportunidades ficha a un joven alemán llamado Michael Schumacher, en 1994 consigue ganar el título de pilotos y al año siguiente añade el título de constructores y pilotos.
En 1998 Briatore deja la dirección del equipo y pone en marcha Supertec Sport, convirtiéndose en proveedor de motores para la F1, y pone en marcha una estrecha relación con Renault, además de suministrar motores a tres equipos de la categoría.
En el año 2000 Renault regresa a la categoría reina del motor en forma de motorista y constructor, haciéndose con las instalaciones y personal de la Benetton Fórmula 1 (que fue creada en 1986 por Davide Paolini y Peter Collins sobre las cenizas del equipo Toleman), y sitúa a Briatore como director de orquesta de la aventura de la marca francesa.
En 2003 ficha, como ya hiciera en el pasado con Schumacher, al que sería el piloto del futuro, el español Fernando Alonso, que le brindaría al equipo francés campeonatos del mundo de pilotos del mundo y de constructores en 2005 y 2006. Tras dos años de éxitos el asturiano pasa en 2007 a McLaren en 2008, pero tras diversas polémicas y escándalos Briatore consigue hacerse de nuevo con el piloto español.
En 2008 en medio de una temporada por debajo de las expectativas, Renault y Alonso consiguen diversas victorias, una de ellas Singapur, que ha sido el motivo de su destierro a vida por fraude deportivo.
Sombras y escándalos
Los escándalos y sombras no son extrañas a Flavio Briatore, en sus inicios el hoy multimillonario italiano, trabajó como profesor de esquí y gerente del restaurante "Tribula", el cual cerró más tarde. Posteriormente, en Cuneo (provincia del Piemonte), comenzó a colaborar con Attilio Dutto, un financiero local, que fue asesinado con una bomba al arrancar su vehículo en 1979, caso nunca resuelto por la policía. Tras esto Briatore se trasladó a Milano donde comenzó a frecuentar Piazza Affari (la Bolsa Italiana), fue allí donde conoce al dueño de Caproni Aeroplani el cual le da un cargo como consejero en Compagnia Generale Industriale, que formaba parte del Holding del industrial. Posteriormente, y tras la adquisición del grupo del Achille Caproni (CGI y Caproni Aeroplani), fue adquirido, a través de gestiones del propio Briatore, por Paramatti. El resultado fue la quiebra de diversas sociedades del grupo, con empleados despedidos y un agujero de 14.000 millones de liras Italianas para los bancos acreedores. Tras esto, Flavio Briatore se presentaba como persona del mundo discográfico en público, siendo condenado en primer grado por el caso Paramatti a un año y seis meses en Bergamo y a tres años en Milano. Se le acusó de lo que se denominó como "Grupo de Milano", dedicado a conseguir clientes de clase alta para estafarlos posteriormente. Briatore eludió la cárcel al escapar a Saint Thomas en las Islas Vírgenes, regresando a Italia aprovechando una amnistía.
Tras estos hechos, la amistad con Luciano Benetton le permitió abrir una tienda del grupo Benetton en las Islas Vírgenes, comenzando una fulgurante carrera empresa fundada en Ponzano Veneto (Treviso) por Luciano, Gilberto, Giuliana e Carlo Benetton en 1965.
En los años noventa, viene nombrado director deportivo de la Scuderia Benetton de Fórmula 1, con una trayectoria por conocida por todos hasta nuestros días.
Los negocios de Briatore
La gama de actividades de Briatore, en la actualidad, se centra en los clubes más exclusivos de verano de Versilia, el Twiga, la gestión de un oasis en Kenya, Lion in the Sun Thalaspa Henri Chenot, además del desarrollo de su marca Billionaire, que se creó en 1998, que comprende una línea de ropa casual, accesorios y una marca de moda para los hombres. Desde el otoño de 2007, las áreas deportivas que han interesado a Briatore se han extendido al fútbol inglés, siendo propietario, junto a Bernie Ecclestone, del histórico equipo Queen’s Park Rangers.