El vicepresidente de la República Dominicana, Dr. Rafael F. Alburquerque, firmó el libro de condolencias abierto en la Embajada de Cuba en el país, por el fallecimiento del Comandante de la Revolución cubana Juan Almeida Bosque, quien murió el pasado 11 de septiembre, a los 82 años, debido a un paro cardio-respiratorio.
Otras destacadas personalidades del Gobierno, organizaciones políticas y no gubernamentales, así como representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, estamparon sus firmas en el libro que hasta hoy estuvo abierto en la Embajada cubana, como póstumo homenaje a Almeida Bosque, uno de los Comandantes de la Revolución Cubana, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente del Consejo de Estado.
En Cuba
Durante los días que siguieron al fallecimiento de Almeida, los cubanos realizaron actos de homenaje en honor del también autor de centenares de temas conocidos internacionalmente, como Dame un traguito, La Lupe y libros entre los cuales se hallan El General en Jefe Máximo Gómez, La Sierra, Presidio o Exilio y otros.
De cuna muy humilde, Almeida Bosque se relacionó con Fidel en la Universidad de La Habana, e integró las filas de la llamada Generación del Centenario que asaltó los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en 1953. Tras dejar el Presidio Modelo de Isla de Pinos junto al resto de los revolucionarios, formó parte de los expedicionarios del yate Granma, que salió de México el 25 de noviembre del año 1956, y tocó las costas cubanas el 2 de diciembre de ese año.
A él corresponden las frases históricas “¡Aquí no se rinde nadie!”, cuando en Alegría de Pío, zona oriental del territorio cubano, las tropas batistianas les recibieron con lluvia de plomo y parecía que todos perecerían en el intento.
Entre numerosas medallas y condecoraciones, recibió la Orden “Máximo Gómez” de Primer Grado y sobre el pecho de poeta y combatiente, el comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque llevó la estrella de Héroe de la República de Cuba.
Sus restos descansan, tal y como fue su voluntad, en el Mausoleo del Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, creado junto al Segundo Frente que comandó Raúl, como parte de la estrategia concebida por Fidel en la lucha y operaciones del Ejército Rebelde, que concluyeron con el triunfo de enero de 1959.
