El presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CNF), Radhamés Batista, declaró que no está de acuerdo con las pretensiones de algunos legisladores de nacionalizar hijos de indocumentados, que se supone han nacido en el país, pues legitimarían a más de un millón de ilegales.
El embajador expresó que “nosotros nos unimos a todo el sentir de la dominicanidad, que le ha manifestado su rechazo a estas pretensiones, que le daría nuestra nacionalidad a más de un millón de ilegales, y violentaría por sí mismo todos los preceptos jurídicos que sobre el tema ya han sido establecido por nuestras leyes”.
Agregó que, aparte de ser incorrecto lo planteado, este acto produciría un efecto adverso que sería incontrolable, ya que todo el que quiera ser dominicano buscaría la manera de demostrar que nació aquí, aún no habiéndolo hecho, lo que daría al traste de inmediato con la identidad nacional que tanto nos ha costado mantener.
“Nosotros entendemos que, junto al problema de las drogas, el caso de los indocumentados, provenientes en su mayoría de un país colapsado y fallido, son las principales amenazas a las cuales nos enfrentamos”, expresó Batista.
El presidente de CNF añadió que “no es posible que en la búsqueda de votos electorales se quiera crear una minoría que al final definiría nuestro destino como nación”.
Alertó a todos los dominicanos a que levanten su voz ante estas pretensiones de los menos orcopolitas, que tan bien fueron definidos por nuestro patricio Juan Pablo Duarte.
