Washington.- Algunos médicos le dicen a sus pacientes que tienen cáncer de mama en la etapa cero". Otros lo llaman precáncer.
Un nombre formal menos atemorizante podría ayudar, indicó un nuevo informe que exhorta a retirar la palabra "carcinoma" cuando se diagnostica un crecimiento común en los conductos de leche.
A más de 50.000 mujeres al año se les diagnostica carcinoma ductal in situ (DCIS, por sus siglas en inglés). Este no es un cáncer invasivo, del tipo que mata. Las células anormales no han salido del conducto de leche para penetrar el tejido del seno.
De todas formas, es extraído porque es un factor de riesgo para desarrollar un cáncer verdaderamente invasivo posteriormente. El tratamiento sí funciona. Sólo aproximadamente 2% de las pacientes con DCIS mueren de cáncer de seno en los 10 años siguientes.
El problema es que los doctores no tienen una manera fiable de determinar qué mujeres corren riesgo de que el DCIS se les transforme en un cáncer verdadero y cuáles no. Así, hay enormes diferencias en torno a la manera en que es tratado, desde una pequeña cirugía hasta la aplicación intensa de radiación y quimioterapia. Incluso, a algunas mujeres se les retira el otro seno saludable como una medida de prevención.
Es el momento de que una investigación amplia responda la pregunta sobre los riesgos y determine quién podría prescindir del tratamiento agresivo sin sufrir mayores consecuencias, y quién lo necesita realmente, concluyeron especialistas convocados por los Institutos Nacionales de Salud para evaluar el DCIS.
Y cambiar el nombre, concluyó el panel, ayudará a los médicos a transmitir que aunque este crecimiento no debe ser ignorado, hay tiempo para sopesar cuidadosamente las opciones disponibles.
"El nombre trae consigo un nivel de ansiedad muy desproporcionado en comparación con la naturaleza relativamente inactiva de la enfermedad", dijo la doctora Carmen Allegra, oncóloga de la Universidad de la Florida, quien presidió el panel.
Este no ofreció un nombre alterno.
Pero el asunto es similar al del cáncer cervical, donde las células anormales se forman en la superficie del cuello del útero antes de invadirlo posteriormente. Lo que los médicos consideran un problema precanceroso en la actualidad _y lo clasifican según su grado de gravedad_ solían llamarlo carcinoma cervical in situ.
Con el DCIS, "esta es un área compleja de la que conocemos menos", dijo la doctora Susan Reed del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson en Seattle. "Aún no sabemos exactamente cómo decir, por ejemplo, ‘Señora Jones, su riesgo de sufrir un cáncer de mama invasivo en los próximos 10 años sería de un porcentaje X".