Washington.- Seis de cada diez adultos hispanos que viven en Estados Unidos pero no son ciudadanos ni residentes legales carecen de seguro médico, según un informe divulgado hoy por el Centro Hispano Pew.
La proporción de personas que carecen de acceso al cuidado regular de la salud es mucho más alta entre los indocumentados que entre los adultos latinos que son residentes legales o ciudadanos (28%) o que entre la población adulta de Estados Unidos (17%).
"Esta encuesta de alcance nacional ofrece un panorama detallado del acceso al seguro médico y el cuidado de la salud de un subgrupo de inmigrantes que se ha convertido en un foco de atención en el debate actual sobre la reforma del sistema de salud", dijo Gretchen Livingston, investigadora del grupo, con sede en Washington.
Los inmigrantes indocumentados constituyen aproximadamente el 17% de los 46 millones de personas que en Estados Unidos carecen de un seguro de salud, según la Oficina del Censo.
De acuerdo con los cálculos del Centro Pew hay 11,9 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos y de ellos el 76% es latinos. "En términos generales aproximadamente uno de cada cuatro adultos latinos es un inmigrante indocumentado", agregó el informe.
El estudio se sustenta en los datos de una encuesta de una muestra representativa nacional de 4.013 latinos realizada entre julio y septiembre de 2007.
"Aproximadamente uno de cada tres hispanos en este grupo que no tiene un proveedor regular de servicios de salud indica que la situación financiera es el factor determinante", añadió. "Pero la mayoría de los inmigrantes hispanos indocumentados responde que no necesitan esos servicios".
"Los hispanos que no son ciudadanos ni residentes legales permanentes son, relativamente, jóvenes y es menos probable que estén enfermos, o se consideren enfermos comparados con otros adultos", añadió.
Sólo el 57% de estos hispanos tiene acceso regular a un servicio de salud que no sea la sala de emergencia del hospital, comparado con el 76% de los hispanos que son ciudadanos o residentes legales, y el 83% entre la población general del país.
El 41% de los hispanos sin documentos indicó que su proveedor habitual de servicios de salud es una clínica comunitaria o un centro médico local.
Aproximadamente el 15% de los hispanos indocumentados señala que usan médicos, instalaciones hospitalarias u organizaciones de asistencia de la salud del sector privado cuando están enfermos o necesitan consulta sobre su salud.
"Tradicionalmente a los pacientes en esos servicios se les exige que paguen por su cuidado ya sea mediante un seguro o de su propio bolsillo", indicó el informe.
En términos generales el contingente latino indocumentado es relativamente joven y, según el informe aproximadamente el 43% de los adultos latinos en este grupo tienen menos de 30 años de edad, comparados con el 27% de los hispanos adultos documentados y el 22% de la población general.
"La juventud de esta población contribuye a su condición de salud relativamente mejor", indicó el informe.