La Secretaría de Salud Pública concluyó este fin de semana la primera fase de una amplia jornada de fumigación, limpieza y acondicionamiento en las 43 cárceles que tiene el país.
El objetivo es prevenir la propagación entre los internos, de enfermedades como dengue, leptospirosis, malaria, gastrointestinales y otras infectocontagiosas.
El director general de salud Ambiental, Luís Emilio Feliz Roa, informó que esta acción se llevó a cabo conjuntamente con Prisiones de la Procuraduría , y que además de la fumigación, también hubo colocación de cebo raticida para eliminar ratas.
Asimismo, Roa indicó que durante el desarrollo de la jornada se realizaron inspecciones a los alimentos comestibles y el agua que consumen los reclusos para asegurar la calidad y que estos cumplan con las normas sanitarias establecidas.
En el marco de la jornada, entre los recintos penitenciarios intervenidos más recientemente, dijo, figuran Najayo, Baní, 19 de Marzo, 15 de Azua y La Victoria, este último el más grande del país, con una población de alrededor de 4 mil 500 internos, entre otros.
Dijo que este tipo e jornada se continuara realizando de manera continua en todos los centros carcelarios del país a los fines de mantener y elevar la higiene y humanización en esos lugares.
Explicó que este tipo de intervenciones preventivas fue concebido por las autoridades sanitarias y penitenciarias desde hace varios meses, en procura de mejorar el nivel de vida a través de la calidad del agua, los alimentos y el medio ambiente en que se desenvuelven estos ciudadanos privados de su libertad.