Estambul (Turquía).- El coordinador de la ONU para la gripe, David Nabarro, expresó hoy su preocupación por que los virus de las gripes aviar (H5N1) y AH1N1 puedan combinarse.
"Nuestra preocupación ahora es que el virus de la gripe aviar y el virus de la actual pandemia (H1N1) puedan de alguna forma combinarse (…) y crear algo con el potencial de tener consecuencias muy desagradables para la humanidad", afirmó Nabarro.
El experto de la ONU participó hoy en una rueda de prensa conjunta sobre la gripe con expertos del Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco de la Asamblea Anual conjunta del BM y el Fondo Monetario Internacional que se celebra en la localidad turca de Estambul.
Julie Hall, asesora sobre temas de gripe de la OMS, pronosticó por su parte que la gripe A alcanzará los rincones más recónditos del planeta, aunque agregó que dada la naturaleza mutante de estos fenómenos resulta difícil cifrar el impacto de la dolencia.
Recordó que se trata de un virus que avanza "a gran velocidad", y subrayó que unos tres meses después de que se registraran los primeros casos hay ya más de 100 países afectados.
Hall contrastó esa situación con la de la mortífera pandemia de 1918 cuando la gripe necesitó 18 meses para dar la vuelta al planeta.
La experta de la OMS mencionó que inicialmente el impacto se sintió en los países más desarrollados pero dijo que ahora "el virus está penetrando algunos de los países más pobres del mundo".
Destacó también que el virus afecta de forma desproporcionada a personas jóvenes, a diferencia de la gripe común, lo que resulta "especialmente peligroso" para aquellos países con poblaciones muy jóvenes, en muchos casos naciones en desarrollo.
En ese sentido, Nabarro insistió en que será importante que durante las próximas semanas antes de que surja el próximo brote de gripe los países ricos muestren su solidaridad y hagan llegar vacunas a las naciones pobres para que se preparen para "la segunda ola de la pandemia".
Según los últimos datos de la OMS, la gripe A ha contagiado a más de 340.000 personas en todo el mundo y causado más de 4.000 muertes. EFE