El doctor Guido Gómez Mazara y Tony Peña Guaba, dijeron este lunes que llevarán a la Junta Central Electoral (JCE) las pruebas de fraude del que alegadamente fueron victimas en la pasada 27va Convención Ordinaria del PRD.
Documentaron sus denuncias de fraude en la pasada convención del PRD y afirmaron que el 54 por ciento de las actas escaneadas presentan defectos y adulteraciones con la clara intención de cambiar el resultado de las votaciones.
Los jóvenes dirigentes del PRD propusieron al mismo tiempo, como fórmula para salvar la unidad y rescatar la credibilidad del PRD ante el país, que la Comisión Política se reúna cuanto antes y designe una comisión de notables, preferiblemente miembros del PRD, independientes de las corrientes existentes en el partido, “para que revise cada una de las 3 mil 348 actas, valide las que cumplan con los requisitos establecidos en el Instructivo de Votación y Escrutinio, y las que no, sean eliminadas”.
En rueda de prensa conjunta, Gómez Mazara y Peña Guaba explicaron que en una primera revisión que abarca las actas de mil 581 centros de votación, equivalente al 54% de las 2 mil 910 actas que llegaron a la JCE, se identificaron 481 actas con serios vicios de nulidad; 87 actas con los votantes abultados; 65 actas que sólo tienen datos del plebiscito y 13 actas con números no registrados en la lista de Centros de Votaciones.
Los datos documentados de las irregularidades fueron explicados también por el ingeniero Jacobo Fernández y el licenciado Félix Aracena Vargas, quienes trabajaron en los aspectos técnicos junto a Peña Guaba.
En un documento titulado Cronología del fraude electoral, los representantes de los dos candidatos nacionales ofrecieron una relación detallada los diversos hechos fraudulentos registrados antes, durante y después de las votaciones del pasado 27 de septiembre.
Al ofrecer explicaciones sobre los defectos y adulteraciones que afectaron el 40 por ciento de las actas de los centros de votación, citaron actas con un sello que no corresponde al del Centro de Votación, actas sin sellos o con sellos no legibles, actas sin firma de los delegados, actas con adulteración de la cantidad de electores y actas con un cantidad tan elevada de votantes que matemáticamente es imposible que hayan votado en el tiempo en que el centro estuvo abierto.
Apuntaron que en la resolución 193 del 30 de septiembre, la Comisión Nacional Organizadora decidió eliminar 367 centros de votación que “no han sido reportados” y que a juicio de los denunciantes constituye un motivo suficiente para anular los resultados ofrecidos a la opinión pública.
“¿Qué pasó con estos votos? ¿Cuáles son estos? ¿Cuántos votos se anularon? Esta cantidad de centros podrían reunir hasta 120 mil votos, cantidad que podría variar los resultados que ofrece esa misma resolución”, manifestaron, advirtiendo que en realidad las actas “perdidas” hasta el momento son 438.
Al justificar la propuesta para una salida a la crisis post convencional, Gómez Mazara y Peña Guaba se preguntaron: ¿Cuál es la autoridad moral y la credibilidad política que tendría ante el país el liderazgo formal del PRD surgido de una convención adulterada?, planteando que cualquier respuesta a esta interrogante es negativa.
“Pero más preocupante aún es que sin una solución satisfactoria es muy alto el riesgo de que el partido quede paralizado faltando tan poco tiempo para las elecciones programadas para el 16 de mayo del 2010”.
Sostuvieron que “una salida para evitar que el partido se vea afectado por una profunda crisis, es que la Comisión Política se reúna cuanto antes y designe una comisión de notables, preferiblemente miembros del PRD, independientes de las corrientes existentes en el partido, para que revise cada una de las 3,348 actas, valide las que cumplan con los requisitos establecidos en el Instructivo de Votación y Escrutinio, y las que no, sean eliminadas”.