WASHINGTON.- El estrógeno nutre el cáncer de mama, pero los doctores no pueden medir la cantidad de hormona que se ha acumulado en el seno de la mujer sin extirparlo. Una invención canadiense podría cambiar eso: un microprocesador que puede hacer el trabajo rápidamente con sólo el pinchazo de una pequeña aguja.
Se necesitan varios años de estudio antes de que el microprocesador experimental pueda llegar a las oficinas de los médicos, pero la investigación publicada el miércoles abre la posibilidad tentadora de tener acceso fácil para vigilar rutinariamente varias hormonas.
Los médicos podrían usarlo a fin de ver si el tratamiento de cáncer de mama está funcionando, decir quién corre riesgo alto o de otros problemas como infertilidad, incluso hasta el cáncer de próstata.
"Provoca ponerse a pensar, ¿Qué puedo hacer con una herramienta como ésta?", comentó el doctor Kelly Marcom, oncólogo de mama del Centro Médico de la Universidad de Duke, quien no participó en el desarrollo de la nueva invención.
"Abre una nueva avenida para la investigación que sin herramientas como ésta, uno no puede explorar", destacó.
Los investigadores de la Universidad de Toronto se valieron de una nueva tecnología para medir minúsculas cantidades de estrógeno de muestras de por lo menos 1.000 veces más pequeñas de las cantidades requeridas en las actuales pruebas.
El dispositivo, llamado "microfluido digital", utiliza electricidad para separar y purificar gotitas de la hormona de una mezcla de otras células, todo en la superficie de un microprocesador que no supera el tamaño de una tarjeta de crédito.
La investigación fue publicada en la nueva revista médica Science Translational Medicine.