El joven piloto, Daniel Vela, acaba de terminar su paso por la Formula BMW Norteamérica, y se apresta para entrar en otras categorías, aunque una enfermedad visual lo hizo perder una competencia, el dominicano se destacó por su gran velocidad y su desempeño en la pista.
A pesar de que en nuestro país sobra mucho talento, es vela quien se ha tomado más en serio su ascenso a la Formula 1, el joven que actual mente se encuentra realizando sus estudios en un colegio de esta capital, tiene muy en claro que su único interés es llegar al más alto nivel del automovilismo.
El único obstáculo que encuentra Daniel en su camino es en el plano económico, ya que hasta ahora lo ha logrado con la ayuda de su familia, es de dominio público que los costos en estas categorías antesala de la Formula 1 son sumamente elevados, situación esta que pondría en peligro la carrera del joven piloto.
Hasta el momento solo existen promesas de algunos funcionarios de carteras gubernamentales, que se olvidan que el automovilismo es un deporte que puede poner en alto nuestra nación tanto como el Baseball, el Basketball, y algunas disciplinas que si tienen respaldo de las autoridades.
Tener un representante de nacionalidad dominicana en la Formula 1, seria uno de los más grandes logros deportivos de la historia de nuestro país, ya que todos conocen el nivel de preparación que tienen los que allí están, además de la promoción del turismo en tierras extranjeras, por lo que lo gastado en Vela se convertiría en una inversión que deje sus buenos frutos.
Es hora de que las autoridades y los medios de comunicación locales comiencen a ver y difundir el automovilismo dominicano, seria una lastima que un joven con tanto talento como Daniel Vela, vea frustrada su carrera, por que no eligió ser boxeador o karateca, si no que prefirió el deporte del aro y el pistón.
La República Dominicana perdería una gran oportunidad de colocar nuestra bandera en el escalón más alto del automovilismo, y uno de los deportes más seguidos del mundo, es el momento de hacerlo no dejemos pasar este momento… apoyemos a Daniel Vela.